La soprano francesa Emma Shapplin ha demostrado su versatilidad vocal a lo largo de su trayectoria, pasando por varios estilos e interpretaciones y, como parte del aislamiento producto de la pandemia de coronavirus, presentará el sábado 30 un show virtual con todas las exigencias visuales que un espectáculo requiere, a la vez que interactuará con el público en vivo y en directo a través de las redes sociales.
«¡Estoy muy ansiosa! Será un espectáculo en un teatro, con mi banda y técnicos, decorados, pantallas led, proyección de videos, luces, vestuario. Cantaré la mayoría de las nuevas canciones de mi nuevo álbum, Venere, una o dos arias de ópera, canciones de mis discos anteriores y sorpresas», explicó la cantante a la agencia de noticias Télam desde París, donde guarda aislamiento, gracias al cual puede dedicarse a la pintura.
El espectáculo tendrá un carácter interactivo e internacional también por los invitados para los duetos que serán el argentino León Gieco, el francés Florent Pagny y el italiano Alessandro Safina.
Por su parte, el público podrá seguir a través de doce cámaras todos los preparativos, ser parte del camarín de Shapplin y recorrer el backstage hasta el momento del show, mientras que parte de lo recaudado será donado a entidades relacionadas con el tratamiento del nuevo covid-19.
La artista repasará, acompañada por Gieco, Pagny y Safina, las canciones de su más reciente álbum, material que propone un viaje neoclásico a través de los laberintos del amor siguiendo los pasos de su primer disco multiplatino Carmine meo.
Venere es el séptimo disco de Shapplin, cuyo nombre verdadero es Crystêle Madeline Joliton, artista que inició su carrera solista en 1997.
Antes de eso, y tras unos años de estudiar canto clásico y ópera, la cantante se había unido a un grupo de heavy metal de unos compañeros de secundario, dejando de lado la formación que tenía.
Sin embargo, tras esa experiencia decidió retomar los estudios, pero esta vez para crear un estilo que es el que la caracteriza desde entonces, que mezcla pop electrónico, ópera, trance moderno y música tradicional escocesa.
Con respecto al show del sábado 30, la artista destacó que la organización se centra en dos puntos clave: por un lado el montaje de un concierto «normal» (con una atención médica adicional para el equipo), y por otro lado «la organización virtual de la audiencia».
Sobre la relación que mantendrá con el público durante el show, Shapplin explicó: “En el lugar, a través de la conexión a internet (dependiendo de la evolución de la situación), el público verá el show en vivo desde sus hogares y podrá reaccionar y comentar en vivo conmigo a través de Facebook e Instagram, mensajes que leeré y veré en las pantallas”.
Asimismo, en medio del aislamiento y sin la posibilidad de ensayar, la cantante admitió que no quiere ser una molestia para sus vecinos: “No puedo practicar mucho en mi voz alta. Hay que hacer silencio porque tengo a niños y familias encerrados a poca distancia y no quiero que se me escuche y ser una molestia para ellos. Este confinamiento durará unas semanas más, luego veremos”.
Y compartió: “Por primera vez en mi vida, tengo tiempo para pintar. Realmente pinto día y noche. Esa es la parte buena y veo que progreso rápidamente. Por otro lado, la soledad nunca ha sido un problema para mí. Siempre estoy haciendo algún experimento nuevo en mi lugar, que es un gran estudio de artistas más que una casa. La única parte difícil es que no puedo cantar tanto como debería y no puedo tener mis largos paseos por el bosque y mi kilómetro semanal de natación. Así que reduje mis comidas, hago elongaciones y me froto con aceites”.
Sobre el final de la pandemia, Shapplin aseguró que sería maravilloso mantener las mejoras climáticas, entre ellas el bajo nivel de contaminación actual a causa del aislamiento a nivel mundial. “Eso sería maravilloso. ¿Los humanos podemos ser razonables, respetuosos y responsables? Me pregunto que cada ser humano debería hacerse las dos preguntas importantes: «Si hago esto o aquello, lastimaré a alguien o algo. Y cómo puedo minimizar mi dolor y el dolor a mi alrededor». En ese tema todos somos iguales”.
Respecto del encierro y de los efectos de la actual pandemia, la cantante expresó finalmente: “Es un dilema terrible; no podemos sobrevivir encerrados en nuestra casa sin trabajar, tendremos que salir en algún momento. En Francia el gobierno reabrirá las escuelas. Seguro que debemos volver a trabajar”.
