Un banda de cinco asaltantes irrumpió ayer al mediodía en la sucursal del banco Municipal de Juan José Paso 5753, golpeó a un vigilador privado, redujo a los pocos clientes y rompió a mazazos la puerta del tesoro para huir con un botín cercano a los dos millones de pesos, en el barrio Empalme Graneros.
De acuerdo con la investigación, el hecho ocurrió ayer minutos antes de las 13, cuando un hombre se paró a modo de campana en la puerta de la oficina recaudadora 405 del banco Municipal, ubicada en Juan José Paso 5753. En el interior, tres de sus cuatro compañeros ya habían desenfundado los revólveres mientras que el restante impartía temor con una ametralladora FMK3, describieron fuentes del caso. Le pegaron al custodio de una empresa de seguridad privada para reducirlo, fueron a la oficina de tesorería, amenazaron al encargado y accedieron al tesoro luego de romper la puerta a mazazos, ampliaron los voceros.
Algunas versiones indicaron que entre los ladrones había una mujer y que algunos estaban disfrazados: uno con el uniforme de la empresa de correos OCA, otro llevaba ropas de recolector de residuos y el tercero tenía vestimenta similar al uniforme de fajina de la Policía provincial. El fiscal David Carizza de la Unidad de Flagrancia, quien está a cargo de la investigación, aclaró que en las secuencias captadas por las cámaras del interior de la entidad se ve que un integrante de la banda tiene pelo largo, pero que no estaba confirmado que se tratara de una mujer. Añadió que casi todos estaban a cara descubierta, vestidos de manera informal, y sólo una persona tenía ropas similares a la de la Policía.
“Estamos analizando junto con el personal de la Policía de Investigaciones (PDI) las imágenes que captaron las cámaras de seguridad que hay tanto en el interior como el exterior para determinar: si había una mujer o era un hombre con pelo largo, si era un arma larga la que llevaba uno de los integrantes de la banda y también si además de las motos, utilizaron otro vehículo para huir del lugar”, explicó Carizza, quien agregó que, al cierre de esta edición, el dinero sustraído no estaba determinado con exactitud, porque el arqueo de caja no estaba terminado.
A su vez, voceros de la pesquisa dijeron que en principio el monto sustraído fue de 1.800.000 pesos y que una parte de la banda huyó en un Fiat Palio blanco con vidrios polarizados y la otra en una moto Yamaha Cripton negra y roja.
Por su parte, los investigadores indicaron que el golpe duró unos pocos minutos porque los asaltantes lograron escapar a pesar de que el personal policial que estaba en la garita de la sucursal accionó el botón de alarma para dar aviso al 911 apenas los vio ingresar, tal como marcan las normas del Banco Central.
En este marco, el fiscal regional Jorge Baclini dijo que se unificarán las pesquisas por los últimos tres robos a sucursales del banco Municipal, lo que incluye el frustrado escruche a la sucursal de Eva Perón y Tarragona de marzo pasado, cuando dos hombres hicieron detonar un explosivo en el cajero automático, aunque no lograron llevarse el dinero.
Recorrida por atracos recientes
Entre los últimos asaltos a bancos se cuenta el ocurrido el 14 de abril pasado en la oficina recaudadora del banco Municipal del Distrito Centro, en Wheelwright y Paraguay, que no cuenta con las medidas de seguridad que sí tienen las sucursales hechas y derechas: por ejemplo, no tiene custodia policial. Alrededor de las 14, tres hombres que ingresaron a los cajeros automáticos que dan a la calle aprovecharon que un vigilador le abría la puerta, que comunica ese sector con la línea de cajas, a una empleada de limpieza para reducir a los empleados y alzarse con unos 520 mil pesos. La cámara de videovigilancia del cajero no funcionaba y dentro del distrito sólo una enfocaba el pasillo central, lejos de la acción de los asaltantes.
También figura el golpe al Francés de Eva Perón y Circunvalación, en octubre pasado, cuando seis asaltantes se alzaron con unos 40 mil pesos que retiraron de la línea de cajas y de un cliente que esperaba para hacer un depósito.
Un año antes, en octubre de 2013, tres ladrones golpearon a la hora de cierre en otra sucursal del mismo banco, en Córdoba al 1900: se llevaron un millón de pesos tras reducir al custodio, el personal y los clientes. Las cámaras de videovigilancia de esa zona no funcionaban. En mayo de 2012, un cifra similar fue sustraída del banco de Entre Ríos de Corrientes al 300, donde dos asaltantes arrebataron sacas a un portavalores y su custodio. En marzo de 2011, también tras la hora de cierre, cinco ladrones se llevaron 2.185.000 pesos y 130 mil dólares de la sucursal del Credicoop de Santa Fe al 1000.