Hoy desde las 15 en la plazoleta de Campbell y Génova habrá una celebración, pero con lágrimas. Es que allí está prevista a esa hora el inicio del acto de colocación de la placa que nombra el espacio en memoria de Ariel Ávila, el joven cantante de hip hop que murió el pasado 13 de febrero, en el barrio en el que nació, asesinado por soldaditos de un búnker que se había instalado frente a su casa. Los mismos vecinos juntaron firmas para la iniciativa que ahora se concretará.
“Ariel, como tantos otros jóvenes, es un ejemplo que demuestra que la música y el arte pueden ser una alternativa para enfrentar la realidad”, sostuvieron los concejales Norma López y Roberto Sukerman. “De ninguna manera debemos estigmatizarlos”, advirtieron.
Los ediles del Frente para la Victoria impulsaron el proyecto que le hicieron llegar los propios vecinos de la zona de Empalme Graneros que conocieron a Ariel Ávila, quien compuso varios temas musicales que hablaban, precisamente, contra los narcos. Por ello el edil Sukerman destacó como “fundamental” resaltar “el valor simbólico de los espacios urbanos para recordar y reflexionar colectivamente”.
“La muerte de Ariel –remarcó el edil– tiene un significado para toda la sociedad, dado que visibiliza una problemática que nos envuelve a todos: la de la violencia urbana”.
En tanto, su compañera de bancada recordó que las canciones de la banda de Ariel y sus amigos “narraban los problemas que atravesaba el barrio”, en particular denunciando el narcotráfico y repudiando la violencia. “Colocaremos esta placa con el orgullo de saber que Ariel será recordado por todos los rosarinos. Con tan sólo 21 años dejó un gran aprendizaje: nos enseñó que la violencia no es el único camino a seguir cuando la realidad golpea todos los días, y que los jóvenes de los sectores más vulnerables no deben ser estigmatizados jamás”, concluyó López.
Ariel había formado una banda con sus compañeros de la escuela, La Técnica del Hip-Hop, que supo lograr distinciones por el contenido social de sus letras.