No pudo quedarse con la victoria. No lo logró porque le faltaron ideas. No lo consiguió porque los responsables de accionar en ofensiva tuvieron muy mala noche. Central igualó con Fortaleza 1-1 y no obtuvo lo que buscaba, la victoria. Es que un triunfo le hubiese permitido ir con algo más de tranquilidad al encuentro de vuelta. Pero más allá de lo que le faltó para lograr el objetivo es inevitable no mencionar el poderío colectivo que tiene el equipo de Juan Pablo Vojvoda y que en varios pasajes del primer tiempo pudo poner en funcionamiento.
Un partido de mayor a menor en cuanto a intensidad. Pero que tuvo al equipo de Matías Lequi con más actitud de ganarlo en el complemento.
El inicio del juego fue electrizante. Es que al minuto la visita se puso arriba por la pegada de Marinho y el mal cálculo de Brun; y en la primera que tuvo el Canalla llegó al empate tras la definición de Sández luego del cabezazo de Mallo.
Con estas credenciales se presentó el primer chico de la serie. Desde el arranque se vio a un Central tratando de presionar bien arriba y Fortaleza apostando a su aceitado juego. La primera parte del juego se dio para que los dos jugaran. Los brasileros tuvieron una más para marcar, pero el travesaño salvó a Fatura y minutos más tarde el arquero del equipo de Vojvoda sacó un cabezazo de Copetti, que se había desviado en un defensor, por arriba.
La parte final encontró a los visitantes mucho mejor con la pelota. Más allá de eso, el juego siempre transcurrió lejos de los arcos. Es que todo se hizo más disputado y ninguno de los dos pudo sacar ventaja como para intentar algo más de lo que ya habían hecho en el inicio del juego. En el Canalla aquellos encargados de generar juego aparecieron a cuenta gotas. Solamente un par de apariciones de Lovera y una de Campaz, poco. Claro que a pesar de su buen pie el rival tampoco pudo imponerse, es que el sistema defensivo auriazul casi no presentó grietas.
Más allá de que no pudo irse al descanso en ventaja, fue un buen primer tiempo del equipo de Lequi. Ya que tuvo intensidad, actitud y ritmo ante un rival complicado que es protagonista en su certamen doméstico y que tienen una línea de juego, la cual ejecutan desde hace varios años.
Tras un arranque pasivo del segundo tiempo, Lequi mandó a la cancha a Malcorra a los 10 minutos en lugar de un inexpresivo Lovera. A pesar del cambio, al Canalla le costó llevar peligro al arco rival y debido a que Fortaleza tampoco podía jugar cerca de Broun lo hecho en la primera mitad del complemento estuvo lejos de lo atrayente que fue el arranque de partido.
Si bien le costó poder generar fútbol al Canalla, casi todo el segundo tiempo se jugó en campo de Fortaleza. Pero el conjunto de Lequi no contó con situaciones para llegar al segundo, más allá de un cabezazo de Mallo que terminó en las manos de Joao Ricardo.
Por el lado de Fortaleza, divisando que no podía seguir con el juego de la primera etapa se dedicó a controlar a la ofensiva canalla y cerró el partido bastante antes de tiempo.
Los minutos finales y con el empuje de siempre de sus hinchas Central se lo llevó por delante, pero careció de ideas como para hilvanar alguna que otra jugada que lo dejara frente al arquero brasilero. En una de las últimas, Campaz fue amonestado y quedó suspendido para la revancha por acumulación de tarjetas.
Central no pudo sacar ventaja para viajar con más tranquilidad a Brasil. Es que si bien lo intentó siempre, le faltaron ideas de mitad de cancha hacia arriba. A esta situación, claro está, que hay que sumarle como agravante el mal partido que hicieron Lovera, Copetti y el colombiano Campaz. La historia seguirá en la bella Fortaleza, ahí donde el equipo de Vojvoda parece imbatible… ¿Lo será también en una semana o el Canalla se quedará con el boleto a cuartos?
