Tal vez segura de que no iba a pasar nada, una empleada municipal de Funes aceptó este jueves hablar ante las cámaras de TyC en la previa del partido de la Selección de fútbol en el Monumental y allí admitió que había presentado un certificado médico por «diarrea» para faltar al trabajo y ver a la Scaloneta. Le fue mal: el intendente Roly Santacrocce –»mi jefe», como se refirió a él en la nota– la despidió un día después.
La joven no admitió explícitamente que el inconveniente de salud era fraguado, pero bromeó con que el malestar gástrico se le había pasado pronto y, por eso, había podido viajar hasta Núñez. Fue durante la tarde, en una de las notas previas al encuentro amistoso con Panamá que transmitió el canal deportivo.
La chica que se autoincriminó y, como sugirió en chiste en la misma entrevista, terminó desocupada, es Huilen Barbieri. Tiene 21 años y trabajaba en el centro de salud Eva Perón.
«Le mando un saludo a Roly, el jefe, de Central, mandé un certificado médico, pero estoy bien, estoy joya, estaba con una diarrea pero te juro que se cortó», lanzó entre risas ante las cámaras la ex empleada, casi una provocación que terminó en su despido.
«Roly, te trabajo doble todo el año, pero dejame ver al campeón del mundo, mañana veremos, hoy somos campeones del mundo», siguió Barbieri la chanza ante el cronista que le dió rienda suelta, como una picardía, a esa confesión pública.
El intendete funense, ante la evidencia pública de la infidelidad laboral, decidió despedir a la chica con, además, una acotación: «No va trabajar con nosotros, me duele mucho, es la hermana de mi secretario privado, una chica joven, que estaba cumpliendo con un trabajo muy importante y lo hizo durante la pandemia, entró durante mi gestión», dijo Santacrocce en comunicación con la radio LT8.
