El presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), Fabián Tarrío, solicitó al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, “la reducción de los aportes patronales», una medida que el sector considera clave para ganar competitividad, sobre todo en el caso de las pymes industriales.
El pedido se concretó este miércoles por la mañana en la sede de la Came, donde el ministro Jorge Triaca acudió para presentar programas de beneficios para empresas con el objeto de mejorar la competitividad y generar trabajo de calidad.
El presidente de la entidad, Fabián Tarrío, solicitó “la reducción de los aportes patronales, que representaría una de las medidas claves, debido a que son el segundo componente de los costos de las pymes industriales».
Ante 200 empresarios pymes, el ministro Jorge Triaca resaltó la importancia de la capacitación generada a partir del vínculo laboral con el empresarial.
Junto a @JorgeTriaca comienza la presentacion «Beneficios para empresas» Incentivos p/ mejorar la competitividad y generar empleo de calidad pic.twitter.com/Hoj4ls5Giz
— CAME (@redcame) 20 de septiembre de 2017
También planteó que uno de los grandes problemas del mercado laboral es la informalidad, a partir de la cual se genera competencia desleal entre quienes pagan impuestos y quienes no lo hacen.
“Es necesario evitar la mafia de los juicios laborales que ponen piedras en el camino de las empresas. Hacerlo no significa estar en contra de los trabajadores sino darles certezas”, insistió Triaca.
Tarrío se refirió a los costos gravosos que enfrentan las empresas y citó, como ejemplo, que el empleador debe realizar a la Afip un pago de $ 33 aproximadamente por cada $ 100 de sueldo bruto que recibe el trabajador.
“Una disminución de los aportes patronales no repercute en el salario del empleado ni le quita beneficios, sino que se trata de cargas que el empleador debe asumir ante el Estado”, explicó el presidente de Came.
Tarrío refirió que los convenios colectivos que establecen los sueldos del personal de todo el país se definen a nivel central, teniendo en cuenta el costo de vida y la mano de obra disponible en las provincias del centro y «esto lleva a aplicar en distritos menos desarrolladas salarios de provincias centrales.
Came planteó que esto desalienta el empleo formal sobre todo en el interior ya que regularizar a los empleados implica abonar salarios que no se condicen con las posibilidades reales de las pymes provinciales, sobre todo –aducen– cuando los sueldos de los trabajadores se fueron incrementando considerablemente en los últimos años e incidieron en los costos de producción.
«A modo de ejemplo, una Pyme sureña tiene un sobrecosto laboral de mínimo un 20% más que las del respecto del país, ya que abonan un plus en los convenios por zona patagónica», reseñó el planteo de Came.
