El detonante fue la resolución 401/22 del Gobieno nacional en la que este lunes se oficializó el envío de 16.050 millones de pesos en subsidios para los sistemas de colectivos del interior. En un principio se creyó que era un refuerzo del exiguo monto plasmado en la adecuación presupuestaria, de 38 mil millones de pesos a lo largo de todo 2022. Pero no, lo nuevo es parte de ese paquete y, además, a girar en cuotas: 3.850 millones en julio, otro tanto en agosto y septiembre y 4.500 millones en octubre. Ahí saltaron las empresas prestadoras, afiliadas a la federación Fatap, y anunciaron un corte de los servicios nocturnos. Por el momento, será un solo día de esta semana, para provocar un cimbronazo vía el impacto y potencial enojo de los usuarios. El argumento: preservar los servicios diurnos ante el poco combustible y dinero para afrontar gastos y salarios, justo con el pago de aguinaldos encima.
Los empresarios del transporte arguyen que los recursos anunciados apenas cubren la mitad de los sueldos y el aguinaldo que deben cubrirse entre finales de este junio y principios del mes siguiente.
«La realidad es que seguimos discutiendo las asimetrías que tenemos con el Amba (Área Metropolitana de Buenos Aires). No sé qué objetivo tiene el Ministerio de Transporte de Nación que saca una resolución como diciendo «hay 16 mil millones de pesos más». No, es lo que ya hay, y que nosotros estamos diciendo que no alcanza», se quejó Gerardo Ingaramo, titular de la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap), sobre la inicial confusión.
Los emprearios pidieron una reunión (otra más) urgente con la cartera de Trabajo de Nación, su par de Transporte, el gremio de los choferes UTA y el Comité Federal de Transporte (Cofetra).
La chispa del último incendio se encendió la semana pasada, cuando Nación pautó el envío de 38 mil millones de pesos para los servicios de pasajeros del interior como parte de la readecuación presupuestaria ante la falta de aprobación del Presupuesto 2022 por el Congreso. El proyecto que no contó con los votos necesarios establecía –antes de la escalada inflacionaria y la guerra en Ucrania que disparó los precios de los combustibles– 46 mil millones. En la Cámara de Diputados, con la coyuntura que ahorca, comenzó a debatirse una norma de emergencia para habilitar mayores fondos, aunque no tantos como los 70 mil millones que reclaman los dueños de los colectivos.
La iniciativa establece «modificar la ley de Presupuesto 2021, reconducido por decreto», y en esa línea prorroga el fondo de compensación al transporte del interior «hasta diciembre de 2022» con facultades al Jefe de Gabinete para «disponer los ajustes necesarios».
El fondo previsto, para todo este año, es de 59.500 millones de pesos, aunque con alguns condiciones, al menos en el borrador bajo estudio: «Las empresas beneficiarias deberán aplicar para su percepción el sistema Sube» que, por ejemplo, en el transporte urbano de Rosario aún está en veremos.
«Solicitamos mayores fondos, habíamos pedido 70 mil millones, se pusieron de acuerdo en el bloque del Frente de Todos y los opositores, sacaron un dictamen donde se va a tratar una ley para otorgar 59 mil millones y ellos salen aplicando menos. Nos ponen en situaciones de peleas continuas. Todos los meses tenemos que estar discutiendo. Los números son claros, son 34 mil trabajadores», puso en juego Ingaramo, también, al gremio de los choferes. El Ejecutivo nacional ya aclaró, ante el revuelo, que los 16.050 millones son parte de los 38 mil de la discordia y que incluso esta última cifra es provisoria. Pero lo hizo después de que arreciaran los enojos de empresarios del sector, gobiernos provinciales y locales.
Como ocurre en estas crisis, es probable que ante el atraso en los pagos salariales que ya esbozaron las patronales, el gremio UTA salga con sus propias medidas de fuerza. «El cuarto día hábil vencería el sueldo y aguinaldo. El 6 de julio tendríamos que tener depositados los sueldos más los aguinaldos completos para los trabajadores con el aumento. El 15 debemos pagar 18 mil pesos no remunerativos. Con los fondos que vienen, 3850 millones, más lo que tiene que aportar provincia, podemos llegar al 50 por ciento», fogoneó Ingaramo.
El empresario añadió que, alrededor del combustible, se teje una inequidad similar respecto del Amba que la de largo arrastre en torno a los subsidios: «En el norte están pagando 250 pesos el litro de gasoil, como Tucumán, Formosa, Chaco. Nosotros lo tenemos 190 y en Buenos aires pagan 140».