La cantidad de pasajeros que transporta el sistema urbano de colectivos en 2015 creció por tercer año consecutivo. La venta de boletos registró unos 3 millones de viajes más que en 2014, lo que representa un incremento del 2,4 por ciento en comparación con ese período. Sin embargo, desde la oposición política local destacaron que, según datos de la Fundación del Banco Municipal, en poco más de dos décadas el número de personas trasladas se redujo a cerca de la mitad, lo mismo que la frecuencia de las unidades.
El dato en torno a los pasajeros transportados el año pasado fue revelado por el secretario de Gobierno local, Gustavo Leone, a cuatro años de la puesta en marcha de los carriles exclusivos.
Según el funcionario, durante 2015 se registraron 142.186.919 viajes a bordo del TUP frente a los 138.921.297 del 2014, lo que significa 3.265.622 pasajeros más, un 2,4 por ciento. También representa un aumento frente a los números de 2012 (134.023.092) y 2013 (138.912.532).
Leone sostuvo que los “factores que explican” el incremento son diversos, pero agregó que “en general tienen que ver ya con una tendencia que se atribuye a la política sistemática de sostener un plan de movilidad”.
“Más allá de que existan dificultades porque hay inversiones que no pueden darse en los tiempos que uno quisiera, con el tiempo las cosas se van resolviendo y la gente lo va visualizando. No digo que no haya cosas por mejorar, pero el sistema de carriles exclusivos, la renovación de la flota y de la tecnología (que permiten acercar un poco el sistema de transporte a la gente) tiene bastante que ver con que los usuarios se sumen un poco más al transporte público”, agregó el secretario de Gobierno.
La polémica
Con todo, algunos sectores de la oposición política local consultados por este medio ayer buscaron relativizar el “optimismo” con que el Ejecutivo difundió los números.
Para eso tomaron como referencia datos oficiales de la Fundación Banco Municipal, desde el 1992 a 2013.
El trabajo, al que tuvo acceso El Ciudadano, muestra que en ese lapso la cantidad de usuarios se redujo casi a la mitad. Y que también cayó cerca del 50 por ciento el nivel de frecuencia, guarismo que se obtiene con los kilómetros recorridos por todas las unidades del sistema.
De acuerdo a ese relevamiento, en 1992 se vendieron más de 216 millones de boletos. Ese fue uno de los puntos más altos en la historia del transporte de la ciudad. De allí en adelante las cifras comienzan a bajar. De todas formas, entre 2004 y 2011 siempre estuvieron por arriba de los 140 millones de tickets anuales.
“Tenemos estos números porque son los últimos que están publicados oficialmente. No hay datos oficiales más allá de 2013. Hoy (por ayer) le pedí los datos a Leone sobre 2014 y 2015. Así que ahora los analizaremos. Igual, los guarismos de los últimos 20 años muestran que la gente se ha ido bajando del transporte público y ha disminuido la frecuencia. Claramente hay una curva descendente que tiene que ver con las deficiencias del sistema”, sostuvo Eduardo Toniolli, concejal del PJ.
Para el edil, la caída de pasajeros genera una espiral que a larga resiente el servicio. “Con la menor venta de boletos el privado lo que hace es buscar permanentemente un aumento o saca unidades de la calle para buscar más rédito. Y así todo se complica más”, señaló el referente del Movimiento Evita.
En tanto, Carlos Cardozo, del PRO, manifestó que la “pequeña” mejora de 2015 no es para resaltar ya que el transporte “sigue en crisis”.
“Además, habría que ver cuáles son las causas. Quizá tenga que ver con el crecimiento vegetativo. Lo único que va a mejorar la situación es una buena aplicación del nuevo sistema. La intendenta había dicho que en 2015 los cambios ya estarían en marcha y aún ni siquiera se pusieron a la venta los pliegos”, concluyó.
A cuatro años de los carriles exclusivos
El secretario de Gobierno, Gustavo Leone, también destacó ayer el cumplimiento del cuarto aniversario de la implementación de los carriles exclusivos.
“Fue una medida que generó una baja en la siniestralidad y una mejora en los tiempos comerciales para el atravesamiento del área central”, dijo.
La iniciativa comenzó a funcionar el 13 de febrero de 2012 en cuatro arterias del área central de la ciudad: Laprida entre Pellegrini y San Lorenzo; Maipú entre Pellegrini y Santa Fe; Santa Fe entre Maipú y Oroño y San Lorenzo entre Laprida y Oroño. Luego, en julio de ese mismo año, se puso en marcha una segunda etapa sobre las calles Santa Fe entre Oroño y Cafferata, y Córdoba en el mismo tramo.
Según un informe del Ente de la Movilidad, esta acción redujo la siniestralidad: en comparación con 2011, los accidentes bajaron un 62 por ciento en el área central y 72 por ciento en la segunda fase.
El relevamiento del organismo también remarca que “se agilizó la transitabilidad”, lo que “redundó en un ordenamiento de la circulación de los vehículos particulares”.
“El caso más destacable lo constituye el carril de calle Maipú, donde los colectivos pasaron de tener un nivel de congestión muy alto a una situación casi óptima durante 2015”, señala el trabajo del Ente.
