Por Candela Ramírez
Hay fecha: en 2025 empieza la instancia de juicio oral de la causa Chartier conocida como Laguna Paiva. Se investigan crímenes cometidos durante la última dictadura, en 1980, en la localidad 40 kilómetros al norte de la capital santafesina. Se constituyeron 31 casos, de los cuales la mitad de las víctimas en ese momento tenían entre uno y quince años. Cuatro de los quince menores fueron secuestrados en centros clandestinos de detención y once sufrieron abandono de persona. Esos son los delitos por los que se investiga a los cinco imputados.
Se trata de la segunda elevación de la causa, la primera ya tuvo sentencia en 2021. En aquel juicio se ventilaron hechos ocurridos entre febrero y abril de 1980, cuando se llevaron secuestrados a once trabajadores del Frigorífico Nelson en Laguna Paiva, que pertenecían a la agrupación sindical La Lucha, que a su vez integraba el Partido Revolucionario de los Trabajadores y el Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP).
El personal del Departamento de Investigaciones de la Policía provincial se ocupó de estos secuestros y torturas y meses después las víctimas fueron puestas a disposición del Poder Ejecutivo y trasladadas a distintas cárceles: Rawson, Caseros, Devoto y Coronda. Muchos de esos encarcelamientos siguieron hasta agosto de 1984, ya en democracia.
En esa primera instancia solo se juzgó el secuestro de un menor: Mario Paéz tenía 14 cuando se lo llevaron junto a su padre. Cumplió 15 en cautiverio: “Nos usaron como botín de guerra”, dijo en su momento a este medio.
Avances en la causa Laguna Paiva: “Existió un terror de Estado contra las infancias”
En aquel juicio se tomaron los testimonios de quince personas más que tenían entre 1 y 15 años cuando se llevaron a sus padres y fueron secuestrados junto a ellos o quedaron a la intemperie, por eso se configura el delito de abandono de persona. Ahora les toca el turno de lograr justicia por los crímenes que padecieron hace casi 45 años. A los cuatro menores que fueron secuestrados los llevaron a dos centros clandestinos de detención en la ciudad de Santa Fe: D-2 y Guardia de Infantería Reforzada.
Federico Pagliero de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos (Apdh) dijo a El Ciudadano: “Este juicio abre un nuevo paradigma y espectro en relación a las infancias como víctimas del terrorismo de Estado. Este reconocimiento es muy importante para ellos, para la reparación de esas infancias y por supuesto para conocer la verdad y exigir la justicia en estos casos que fueron muy graves y aberrantes. Agradecemos la valentía de esas infancias hoy adultos que tuvieron el coraje de declarar en la primera elevación y dieron la posibilidad de poder abrir este nuevo camino y este nuevo juzgamiento con delitos novedosos como el abandono de personas en relación a los niños y niñas”.
Además Pagliero consideró relevante que “en un contexto donde el gobierno nacional reivindica el terrorismo de Estado” se continúen estos procesos judiciales que “son un ejemplo a nivel mundial de juzgamiento de genocidio”.
Llamarlos negacionistas queda corto: son apologistas de los delitos de lesa humanidad
En un comunicado de prensa, Apdh destacó: “Se ha logrado llegar a juicio con un delito inédito en la historia de los juicios de lesa humanidad: se juzgará el abandono de persona en relación a los niños y niñas que fueron abandonados cuando sus padres y madres fueron secuestrados por la patota genocida del centro clandestino “D2” de Santa Fe”.
Quiénes son los imputados
Son cinco los hombres imputados en el juicio que comenzará el próximo año:
-Antonio Parvelotti, subjefe del departamento de Informaciones D-2 de la Policía de Santa Fe;
-Eduardo Enrique Riuli, oficial del departamento de Informaciones Policiales D-2;
-Víctor Hermes Brusa, ex juez federal, al momento de los hechos secretario del juzgado federal;
-Oscar Alberto Cayetano Valdez, oficial departamento de Informaciones Policiales D-2;
-Fernando Sebastián Mendoza, comisario de Laguna Paiva
El único que, hasta ahora, no recibió ninguna condena por delitos de lesa humanidad es Parvelotti; Mendoza y Riuli fueron condenados en Laguna Paiva I “pero fueron penas muy bajas, al mes de la sentencia ya les habían otorgado la libertad condicional porque habían cumplido en preventiva el monto de las muy bajas condenas”; Cayetano Valdez y Brusa tienen condenas a prisión perpetua en otras causas.
Finalmente Pagliero señaló: “Es muy importante este juicio porque pudimos enfrentar y vencer el sentimiento de impunidad que se sintió al final del primer juicio, donde las penas habían sido muy cortas porque había pocos casos. Y al mes de la sentencia los represores habían salido beneficiados con la libertad condicional. Así que fue a partir de la denuncia que presentamos que se abrió este nuevo camino, se dictaron las prisiones preventivas y que hoy tenemos un montón de casos, son 31 casos nuevos”.
Agregó que “la máxima figura de la represión de las familias y de los militantes del Nelson, que era Riuli, solo había sido condenado por tres hechos y ahora se lo investiga por más de veinte casos”.
