El 35,4% de pobreza que dio a conocer el Indec hace pocos días, correspondiente al primer semestre de 2019, muestra un dato antiguo, en virtud del impacto devaluatorio que sufrió la economía argentina tras las Paso del 11 de agosto.
De todas formas, ese nivel de personas que no pudieron cubrir la canasta básica total, evidencian un salto de al menos ocho puntos porcentuales con respecto a los cálculos que indican 27% de pobreza para fines de 2015, aunque algunos estiman menos.
Si bien no es lo más adecuado comparar primer semestre contra segundo, el dato testifica el aumento de la pobreza desde el inicio de la era Macri. Esa diferencia será aún mayor, y allí sí se pueden comparar los dos últimos semestres, teniendo en cuenta que los datos del último shock financiero se verán a fines de este año y se podrán comparar con el 27% que sostienen distintos observatorios sobre el final del kirchnerismo.
El piso de 38% de pobreza que estiman para diciembre de este año, y que puede llegar hasta 39% o 40%, dará como resultado que el gobierno de Mauricio Macri elevó el nivel de pobreza por lo menos 11 puntos porcentuales con respecto al 27% con el que coinciden distintos analistas sobre el final de 2015. Esto indica, tomando los datos más favorables al actual gobierno, que la gestión Cambiemos generó un mínimo de 4.950.000 pobres más en Argentina, si medimos con la metodología que impuso en 2016.
Nueva medición
La publicación de datos de pobreza por parte de la nueva administración de Indec ha sido uno de los logros de gestión que se adjudicó el gobierno de Cambiemos. Aunque los números volvieron a publicarse y a estar disponibles, especialistas cuestionan el punto de partida con el cual el gobierno pidió ser evaluado, ya que el 32,2% inicial coincidió con el nivel de pobreza que le achacaron al kirchnerismo durante la campaña presidencial de 2015.
Los primeros datos de pobreza publicados por el gobierno de Mauricio Macri estuvieron calculados con una metodología distinta a la que se venía aplicando desde el año 1988. Se trata de una canasta más exigente que la anterior, lo que llevó a más personas bajo el nivel de pobreza.
Ante la falta de publicación de datos por parte del Indec entre el segundo semestre de 2013 y principios de 2016, distintos observatorios tomaron datos de la Encuesta Permanente de Hogares, que sí estuvo disponible ese período y del IPC de distintas provincias. Para comparar con datos actuales, debieron aplicar la nueva metodología a datos de años anteriores. El cálculo con mayor consenso, indica que entre fines de 2015 (27%) y el primer dato que dio a conocer Cambiemos (32,2%), hubo un salto en la pobreza de por lo menos 5,2 puntos porcentuales equivalente a 2.340.000 personas.
Corrección de índices
Ante la no publicación de datos oficiales correspondientes a la pobreza durante la última etapa kirchnerista, desde distintos observatorios decidieron continuar la serie con datos disponibles. Teniendo en cuenta el cambio de metodología para medir el índice, llevaron la canasta actual hacia atrás, intentando hacer una corrección histórica. La comparación se hace con datos correspondientes a cada año, pero bajo los mismos parámetros, los de la nueva metodología.
De esta forma, Mariano Barrera, investigador del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra), estimó que “la relación entre ingresos y canasta, previo a la devaluación tras la asunción de Macri, daría que en el cuarto trimestre de 2015 la pobreza estaba por debajo del 26%”.
En ese sentido, justificó: “Nosotros registramos que hasta fines de 2015 el empleo mejoró y los salarios aumentaron por encima de la inflación, con lo cual, con ese nivel de pobreza, el salto al primer dato de Cambiemos sería de 6 puntos”.
Casi un 27% en 2015
Por su parte, el doctor en sociología Daniel Schteingart, lleva adelante una serie con datos del IPC Caba, Córdoba, San Luis y Ansés. “Lo que hicimos fue intentar estimar esas bases faltantes del Indec y a nosotros nos da que a fines de 2015 había casi un 27% de pobres”, explicó.
A su vez resaltó la “enorme” diferencia numérica que implicó el cambio metodológico para medir el índice. “El Indec ahora tiene una canasta más grande y eso introduce unos 10 o 12 puntos más, según como lo midas”, aseguró. De hecho ejemplificó que el famoso 55% de pobreza difundido el año 2003, se convierte en 65% medido con la misma vara de pobreza que se está midiendo hoy.
Aunque prefirió no arriesgar un número concreto ante la falta de algunos datos necesarios, estimó que a este ritmo, el nivel de pobreza para fines de 2019 podría llegar al 38%.
Reducción del 33%
Por su parte, el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso) también elaboró un informe con la metodología impuesta por Cambiemos. De modo que llevaron la actual Canasta Básica Total hacia atrás en el tiempo y aplicaron la evolución de los índices de precios de los institutos de estadística provinciales.
“Con esa metodología, la pobreza para segundo semestre de 2015 nos da en torno al 27%”, aseguró Celina Calore, integrante del Ceso. Más allá del número final, destacó que “lo interesante es la evolución de los índices entre 2003 y 2015, donde la pobreza se redujo un 33% aproximadamente”.
Recordó que el último dato del Indec no tuvo en cuenta la devaluación de agosto. “Como la pobreza se mide por canasta básica, seguramente esperamos guarismos más cercanos al 40% para el segundo semestre”, concluyó Calore..
Tendencias similares
Otro de los consultados por este diario fue Hernán Letcher del Centro de Economía Política Argentina (Cepa), quien sostuvo un 23% de pobreza para diciembre de 2015, aunque no con la misma metodología que los anteriores. “Nosotros valorizamos canasta, algo que no tienen las series que tiran los datos hacia atrás”.
Con respecto a esto último amplió: “Cuando tirás para atrás, deflactás por inflación, y eso tiene un sesgo, neutralizan la devaluación de 2016 que fue muy significativa”. Letcher analizó que más allá de algunos puntos de diferencia respecto a otras mediciones, las tendencias son similares. De hecho citó la medición del sociólogo Diego Born, quien estimó una pobreza de casi 25% para fines de 2015 en base a datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (Sipa).
“Lo que sí se puede concluir es que en la gestión Cambiemos tenés un crecimiento de más de 10 puntos en la pobreza, que son casi 5 millones de personas”, sostuvo el integrante de Cepa. Por otra parte, aseguró que las estimaciones llegan hasta un 39% para fin del mandato de Macri, ya que “el segundo trimestre de este año dio cerca del 37%, por lo cual ese es el piso, y después queda toda la corrida cambiaria y devaluación post 11 de agosto”.
Por último, consideró que el número no superaría los 39 puntos porcentuales en virtud de los nuevos controles cambiarios. “Después de esos controles es difícil que el dólar se escape demasiado, con lo cual no creo que aumente más que eso, aunque sí vas a tener el efecto de lo que ya pasó”, concluyó Letcher.
Cambio de medición sumó 14 puntos
Por su parte el ex director de la Encuesta Permanente de Hogares, Claudio Comari, cuestionó los datos de pobreza a partir de la nueva metodología adoptada por Cambiemos y consideró inconsistente su evolución. Evaluó que el resultado de haber elaborado una nueva metodología de cálculo sobre la canasta básica total, sumó 14 puntos al nivel de pobreza que había en 2015. “El 32% de pobreza en 2016, se armó con 14 puntos que le sumaron en el cambio de metodología”, indicó.
Según Comari, además de una “interrupción voluntaria” de los datos durante el primer trimestre de 2016, “se buscó un número parecido al discurso de campaña de Macri que hablaba de Argentina con un 30% de pobreza”. De hecho sostuvo que los datos de la EPH se relevaron incluso hasta fines de 2015 por parte de los equipos provinciales, y que “si esta gestión del Indec interrumpió el cálculo, fue porque quisieron hacerlo”.
Por último puso la lupa sobre las mediciones actuales, particularmente sobre los últimos registros que indican un aumento en los índices de empleo. “Tendrían que haber absorbido 250 mil trabajadores expulsados del empleo formal más 250 mil nuevos trabajadores (por el crecimiento vegetativo). De hecho absorbiendo esos 500 mil, mantenés la tasa de empleo constante, si creció tendría que haber generado más puestos inclusive. Es imposible que eso haya sucedido”, concluyó Comari.
La importancia de la evolución
La investigadora de la Universidad de Tres de Febrero, Gabriela Benza, no reparó tanto en los números sino en la necesidad de que exista una continuidad en los criterios de medición. Hizo hincapié en que lo importante es analizar cómo evolucionan los índices. “Más allá de lo que arroja cada encuesta, es importante ver las variaciones, lo importante es ver cómo evoluciona el nivel para saber si la situación está empeorando o mejorando”, explicó.
Si bien se legitima la metodología que impuso Cambiemos, y los datos para fines de 2015 muestran diferencias entre distintas estimaciones, las series no dejan de poner en evidencia un aumento sideral de la pobreza en Argentina los últimos cuatro años.
Con respecto al cambio metodológico, Benza analizó: “No podemos seguir midiendo como si estuviéramos en 1980, uno tiene que ser más exigente con la medición a medida que la gente requiere más cosas”. De todas maneras, no descartó que en la nueva medición exista “algo relacionado a la campaña que hizo el gobierno durante 2015 con los números de pobreza de la UCA”.