Las turbulencias en los mercados financieros internacionales se hicieron sentir en abril en el temor de los argentinos: durante el cuarto mes se incrementó la salida de capitales en 332 millones de dólares respecto a marzo. De esta manera se llegó a una fuga de capitales del sector privado de 1.098 millones de dólares. El número surge de estimaciones del área de Estudios Económicos del Banco Ciudad. En todo 2009 la salida neta de divisas llegó a 14.123 millones de dólares, según cifras oficiales del Banco Central.
“Esta estimación implica que prácticamente la mitad de los dólares obtenidos por el comercio exterior fue empleado para financiar la salida de capitales”, explica un informe del Banco Ciudad. Es que en el cuarto mes del año se obtuvo un superávit comercial de 1.932 millones de dólares, que si bien implica una disminución de 15 por ciento con respecto al mismo período de 2009, se ubicó en el nivel más elevado de todo 2010. En abril las compras al exterior aumentaron un 48 por ciento interanual, a 4.101 millones de dólares, y las ventas un 19 por ciento, a 6.033 millones de dólares.
De esta manera, en los primeros cuatro meses del año, el superávit alcanzó 4.065 millones de dólares, que representa una disminución del 31 por ciento respecto de igual período del año anterior. A su vez, en el acumulado del año, el 78 por ciento del saldo comercial fue destinado a financiar la demanda de dólares, esto es, la salida de capitales del sector privado. Es así que de esos 4.065 millones que ingresaron, 3.191 millones de dólares se esfumaron por la mayor demanda del billete verde.
El año pasado, los 16.435 millones de dólares que ingresaron al país de la mano del superávit comercial, se fueron básicamente por tres factores: el pago de deuda con acreedores privados y organismos internacionales fue por 4.629 millones de dólares; por transferencia de utilidades llegó a 3.042 millones, y por la fuga de divisas se filtraron 14.123 millones.
Existe un temor oficial por el posible achicamiento del superávit comercial de este año. Claro que al compararlo con el del año pasado, en el que se alcanzó el récord de 16.435 millones de dólares, llegar a alrededor de 14.000 millones puede resultar pequeño. Sin embargo, al analizar el resultado que se podría obtener en 2010 con respecto al de 2006, 2007 y 2008, se concluye que no presenta un panorama para nada desalentador.
Es así que el mayor foco debería ponerse no en la restricción a las importaciones, tal como lo puso en práctica en las últimas semanas el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, ya que tal como quedó evidenciado puede traer represalias por parte de los socios comerciales de la Argentina, hecho que dificulta aún más obtener un resultado del comercio exterior favorable. En cambio, intentar transmitir confianza y tranquilidad puede resultar una receta más efectiva. De esta manera se podría evitar que los dólares que ingresen por vía comercial, sean abundantes o no, se esfumen por la salida de capitales.
