Por fin. Como resultado de dos allanamientos realizados este sábado, personal de la Agencia de Investigación Criminal dio con Maximiliano Fabián Pioli, a quien buscaban desde la Nochebuena de 2021, día en que se fugó de la Brigada Antidrogas que funciona en el edificio de la ex comisaría 6ta. En el domicilio donde detuvieron al fugado, encontraron, además, marihuana y cocaína.
Pioli, entonces de 22 años, había sido detenido el 23 de diciembre de 2021 con estupefacientes en su poder y alojado en una celda del edificio de San Luis al 3200. No estuvo mucho allí: entre las 20 del 24 de diciembre y las 2.40 de la madrugada de Navidad, se escapó. Por esa fuga fue imputado un subinspector que tenía a cargo la guardia del lugar para esas fiestas.
Pioli había dado una identidad falsa cuando lo apresaron, pero después saltó su verdadero nombre por intervención de agentes de la seccional 32da. Tras el escape de la celda donde lo habían alojado, continuó fuera del alcance de la Justicia y de las fuerzas de seguridad. Los allanamientos previos que, como el de este sábado, fueron ordenados por el fiscal de la Agencia de Investigación de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos David Carizza, habían dado resultado negativo en cuanto al prófugo. Sin embargo, en uno de tres ordenados el 25 de febrero último, permitieron incautar un arsenal. El morador de la vivienda argumentó que la noche previa unas personas se lo habían entregado para que «los guarde».
Esta vez, uno de los dos nuevos procedimientos llevados a cabo en el marco de la causa denominada “Pioli, Maximiliano Fabián y OT. s/evasión – favorecimiento a la evasión» culminó con éxito. Fue en una vivienda de calle Espinoza al 5300, en la zona oeste. Los policias econtraron allí a tres personas. Una de ellas era el escurridizo fugado, que terminó detenido.
En la requisa del domicilio hubo más: el hallazgo de dos panes y medio más 48 envoltorios de marihuana y 217 envoltorios de una sustancia que en principio es compatible con cocaína, todo ello listo para comercializarlo al menudeo. También se incautó dinero en una cantidad no precisada por las fuentes policiales.
Pioli era el único detenido en la sede de la Brigada Antidrogas cuando se escabulló, entre el final del 24 y el comienzo del 25 de diciembre últimos. En una audiencia, el fiscal José Luis Caterina le endilgó al subinspector a cargo de su custodia, Hugo Ariel R., favorecimiento doloso de la evasión y abuso de autoridad. “Habiendo quedado solo y a cargo del lugar, hizo posible que Pioli se fugara, lo que fue descubierto recién a las 2.40 cuando llegaron otros policías a la dependencia”, dijo entonces el funcionario judicial.
Allanamiento con sorpresa
Buscaban a un fugado y dieron con un hombre de 64 años a quien le dejaron un arsenal para que guarde
En un procedimiento previo realizado el 25 de febrero pasado, no apareció el evadido pero sí hubo sorpresa. Fue en una vivienda que da a un pasillo situado unos 20 metros al sur del cruce de Juan de Casal y Esapinosa, en barrio Avellaneda Oeste. Allí estaba Hugo René N., de 64 años. El hombre, de acuerdo a la información oficial, avisó sin que medie interrogatorio que en la noche de la víspera unas personas le dejaron armas para guardar. Agregó que las había dejado en la habitación. Allí estaban, en un ropero y dentro de un bolso de viaje azul de reconocida marca de elementos de cámping.
Los policías secuestraron una Pistola ametralladora UZI con el cargador vacío, una Bersa TPR calibre 9 milímetros en su caja y dos cargadores. Junto a esas armas, otra pistola marca Glock 17 del mismo calibre con tres cargadores para 17 proyectiles y uno para 31, también vacíos e igualmente en su caja de fábrica.
El bolso estaba lleno. Dentro había además una pistola Pietro Beretta 9 milímetros, otra Browning calibre 38, una Bersa Thunder calibre 22 y una Browning 9 milímetros, todas con sus cargadores y la mayoría en sus cajas originales, con el número de serie sin alterar.