Festejo total. Tras el opaco primer tiempo, los hinchas canallas que coparon los bares de las inmediaciones del Gigante de Arroyito celebraron con los goles de Germán Herrera y Fernando Zampedri. Casi todo el complemento del encuentro jugado en Arsenal fue una fiesta. Claro, azul y amarilla.
El descontrol también soltó la billetera. No fueron pocos los que pagaron la ronda de cerveza. Para un merecido festejo, del pueblo canalla y del dueño del bar.
La cita de los hinchas fue en el bar Heisenberg, en el corazón de Arroyito.
A pocas cuadras del Gigante, más de medio centenar de hinchas alentaron al Canalla en el Clásico y no pararon de cantar desde que comenzó el encuentro.
Disfrutando de una pinta o una coca, rodeados de imágenes que ambientan el local al estilo de Breaking Bad, la banda canalla gritó, se enojó y al final deliró con la victoria en el Clásico y el pasaje a la semifinal de la Copa Argentina, donde lo espera Temperley.