Cerca de una docena de militares bolivianos fueron arrestados este jueves tras la movilización de soldados y vehículos blindados en la jornada anterior a la céntrica Plaza Murillo, frente al palacio presidencial en La Paz.
El hecho fue considerado por el presidente Luis Arce como un intento de golpe de Estado, informaron medios locales.
La movilización de las fuerzas armadas fue liderada por el general Juan José Zúñiga, quien fue arrestado en la noche del miércoles.
Los episodios fueron condenados desde diferentes países del mundo, según detalló individualmente este jueves la agencia de noticias Xinhua.
Desde el martes previo a la asonada, circulaban rumores sobre la probable destitución de Zúñiga, quien comandaba el Ejército desde 2022. El oficial había expresado su firme oposición al eventual retorno al poder de Morales, quien se disputa con Arce el liderazgo del partido oficialista MAS de cara a las presidenciales de 2025. El militar, durante una entrevista el lunes con un canal de televisión, incluso aseguró que detendría a Morales si insistía en postularse a la presidencia el próximo año.
Respecto de los entretelones de la movilización armada, Zúñiga dijo cuando lo arrestaron que el presidente Arce le había pedido el domingo «preparar algo» para levantar su popularidad. Ante la prensa, el militar agregó que el mandatario le dijo entonces que «la situación está muy jodida» y era necesaria una acción que le favorezca.
El ala gubernamental del Movimiento Al Socialismo (MAS) proclamó a Arce como su candidato para 2025. Otro sector acompaña la aspiración de Morales, quien todavía no renuncia a su aspiración pese a fallos judiciales que lo inhabilitan.