Rosario, lunes 08 de diciembre de 2025
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Rosario, lunes 08 de diciembre de 2025

“En cada lugar del mundo, en este instante”, la obra de Martín Mir que evoca la latente tragedia del 2001, llega a Rosario

La propuesta, que cuenta con las actuaciones de Lucas Delgado, Manuela Fernández Vivian y Damián Smajo, se presentará este sábado 13 y el domingo 14 de diciembre, en la sala La Orilla Infinita
“En cada lugar del mundo, en este instante”, la obra de Martín Mir que evoca la latente tragedia del 2001, llega a Rosario

Miguel Passarini

La Argentina de diciembre de 2001 es un tema transversal en el imaginario colectivo nacional: las muertes inminentes, el tembladeral político, el fracaso cultural y social, lo que había diso arrasado, hacían volar todo por el aire en un tiempo que pareciera, tristemente, tener ciertas resonancias en el presente por esto de que los pueblos sin memoria suelen repetir sus errores.

En la obra teatral En cada lugar del mundo, en este instante, que desembarcará este sábado 13 y domingo 14 de diciembre en la sala local La Orilla Infinita, el actor, dramaturgo y director teatral porteño Martín Mir, que cuenta entre sus maestros a Ricardo Bartis con quien trabajó en su última obra, se abisma en aquél tiempo pero desde lo micro, desde un conflicto de pareja, un hombre y una mujer que en su huida se detienen y se enfrentan a un testigo.

Larga noche de insomnio

Se trata de un matrimonio desgastado que en aquél diciembre de 2001 viaja rumbo a unas vacaciones en busca de paz y tranquilidad en medio del desastre que vive el país. “Un accidente los detiene y la noche se precipita en un cuarto de alquiler al costado de la ruta. Ella es una famosa actriz. Él es un importante empresario de la carne. Nelson les alquila el cuarto, al tiempo que será testigo y partícipe de una tensión creciente que amenaza con explotar. Afuera el país se desmorona entre saqueos, represión y desesperanza. Adentro también. Una noche de insomnio, secretos y violencia marcan el destino de estas tres personas que intentan aferrarse a algo que quizás, al amanecer, sólo quedará en el recuerdo”, adelantan desde el equipo artístico que integran los actores Lucas Delgado, Manuela Fernández Vivian y Damián Smajo, con vestuario de Sabrina Jacobi, luces de Claudio Del Bianco, sonido de Pedro León Alonso, fotografía de Mariano Martínez, diseño gráfico de Sergio Calvo y asistencia de dirección de Luciana Serio.

“En cada lugar del mundo, en este instante”, la obra de Martín Mir que evoca la latente tragedia del 2001, llega a Rosario

Una epifanía del 2001

“Lo que aparece primero, incluso antes de esta cronología del 2001, fueron mis ganas de  trabajar con Manuela Fernández Vivian que es actriz y es mi esposa, con la cual yo había trabajado antes, nos habíamos formado juntos, y siempre que tuvimos algún cruce creativo nos había ido bien, por lo tanto queríamos retomar esa alianza. En lo personal, me fascina Macbeth de Shakespeare, entonces pensé en una pareja del poder argentino encerrada en una habitación con todos los quilombos que eso implica, y cruzando lo político o lo que estrictamente tiene que ver con el poder con lo que respeta a lo íntimo; cómo que algo de eso empieza a definir los designios de un país, por ejemplo. Esa era la primera idea que tenía: cómo habrán discutido Perón y Evita en su cuarto, pero más denigrado, con todo ya degradado, pienso en Alberto y Fabiola, en Néstor y Cristina o Zulema Yoma y Menem. Esas grandes parejas que uno tiene ahí, como cruces dramáticos”, contó Martín Mir a modo de presentación del material.

Y sumó: “Eso fue una primera hipótesis. Después lo que pasó es que estábamos en una terraza, ya había asumido Milei y ya había como un tufillo a 2001. Estaba tocando una banda, había un clima festivo en ese evento, y tuve la misma sensación física en el cuerpo que había tenido en 2001, cuando tenía 15 años. Yo soy hincha de Racing, mi padre no, y me llevó desde Berazategui de donde soy oriundo, zona sur del Gran Buenos Aires, a ver los festejos en Capital. Y cuando volvíamos por la avenida Mitre, que es lo que te conduce a la zona sur, vi todo el conurbano incendiado y eso me produjo una extraña sensación. Era un adolescente que en esa época no entendía tanto, entendía pero muy de oreja. Era raro haber estado festejando y saltando y gritando «¡Dale campeón!» y al rato estar viendo el horror del cual estaba siendo parte. Mi viejo carnicero, yo había tenido que vallar el frente de la carnicería con unos carteles de chapa entre la reja y el vidrio de la vidriera para evitar los saqueos; y esa misma sensación reapareció en este contexto. Pero además siempre me pareció más inteligente hablar de la actualidad sin estar estrictamente ligado a ella y hacer referencia a un pasado que se le parece bastante, como en este caso”.

“En cada lugar del mundo, en este instante”, la obra de Martín Mir que evoca la latente tragedia del 2001, llega a Rosario
El actor, dramaturgo y director Martín Mir.

El proceso de escritura se completó con una etapa más de escritorio que terminó de dar forma al texto definitivo de la obra más allá de que Mir destacó que ese texto se termina siempre de resolver con el trabajo junto a los actores. “Después, en el proceso de trabajo, el 2001 siempre nos acompañó, a veces muy metido en el relato principal, porque transitamos una dramaturgia de ensayo. Yo tenía una idea, iba llevando hipótesis, íbamos ensayando y yo iba tirando información de afuera como lo hace Ricardo Bartis. Allí, algunas  veces, el 2001 estuvo, insisto, muy metido. Quiero decir: ellos eran políticos o tenían ciertos lazos con la política, hasta que después también me pareció mucho más inteligente, sobre todo para que la actuación no pese, la idea de que el 2001 funcione como una lluvia, como un contexto con el cual lo íntimo de esa pareja, esa crisis íntima y esa crisis del afuera puedan dialogar”, planteó Mir que en todo momento puso en valor el talento de sus tres actores siempre muy cercanos a todo el proceso de trabajo.

Estructuras de poder

“La hipótesis era la idea de que la pareja vendría a ser como mi primera estructura de poder, si lo pienso en términos bíblicos, como Adán y Eva; después viene la familia y un tiempo después vendrá la República. Me interesaban esos diálogos: cómo algo de aquello del afuera influye sobre lo de adentro. Y también los diferentes diálogos, porque son tres personajes muy distintos. Ella es actriz, es mujer, quiere ser madre y no puede, hay un problema ahí con la maternidad como lo hay en Macbeth. Ella tiene un vínculo muchísimo más profundo y por eso también menos claro con lo que está sucediendo. Está totalmente afectada y no sabe bien por qué. Como nos podría pasar ahora: largarnos a llorar por ver a una familia entera tirada en la calle sin nada, desprotegidos, abandonados. Después Lucas, el marido, que es un empresario de la carne y es un la persona que está más involucrada con lo concreto de la crisis, con lo más grandilocuente, con los números, con la guita, y eso lo afecta y no se da cuenta que pasa lo otro. Y cierra Nelson, que les alquila el cuarto. Es un personaje más de pueblo, más acotado en cuanto a los sueños, sueña con algo más simple. Sin embargo, también es un personaje que tiene que ver con el pueblo y lo que está pasando. Hay algo personal, algo de clase, de eso que marcó el 2001 que arrasó con todo. Quiero decir: vi a mi viejo dispuesto a partirle un fierro en la cabeza a cualquiera que entre a saquear la carnicería, cuando seguramente mi viejo se defendía y estaba mucho más cerca de los valores que tenían aquellas personas que hubiesen entrado a saquear que aquellas que estaban generando los saqueos”, profundizó el artista.

“En cada lugar del mundo, en este instante”, la obra de Martín Mir que evoca la latente tragedia del 2001, llega a Rosario

Martín Mir fue uno de los actores de la última obra estrenada a la fecha por Bartis, La gesta heroica, una inquietante versión de El Rey Lear, donde toman fuerza inusitada las formas de los personajes arrasados tan propios del creador del Sportivo Teatral, desplazados de un realismo que al mismo tiempo tiene ese efecto en escena. “La poética o como sea que lo llamemos, de Ricardo Bartis, en mí ha influido muchísimo; en mí como actor, pero la verdad es que yo como director o dramaturgo no tengo ninguna formación específica más que haber estado al lado de personas como Ricardo durante un tiempo, como también de Eugenio Soto, su profesor y maestro mío de la UNA, también director. Son personas con las que tuve la suerte de coincidir gracias a los recorridos y también a la vida, e inevitablemente se va formando un diálogo. Y coincido con esta idea de personajes arrasados. La obra es una especie de plano secuencia, no tiene elipsis de tiempo, sino que empieza y transcurre en poco más de una hora. Y refleja esa especie de acumulación de desaciertos que transitamos como país en aquellos años que nos llevaron, como tanas otras veces, al fracaso. En eso aparece lo arrasado: es como si alguien te empuja varias veces en el hombro, va a llegar un momento en el que te das vuelta y le das una trompada, porque la pregunta también es hasta cuándo estamos dispuestos a resistir”, analizó Mir.

Y respecto de Nelson y su lógica de “espectador” privilegiado de ese conflicto de pareja que resuena en el afuera, Mir expresó: “Sí, es una especie de espectador, también especta a Buenos Aires. Los otros dos son una pareja de chetos que vienen de Buenos Aires, ella es una actriz de la televisión que está en un estado de fracaso, de derrota, y él es un empresario, y Nelson es un tipo muy humilde, de un pueblo, que tiene un almacén ahí cerca de la ruta y que para ganarse un mango más, como acaba de ser padre, acondiciona una pieza vacía y la alquila para unos camioneros que pasan por ahí. Y ahora se topa con esto, y es como si Buenos Aires hubiese entrado por la puerta. Digo Buenos Aires como una referencia real, más allá de que también podría pasar con Rosario. En principio mira con fascinación el mundo de ella, porque la ha visto por la tele, porque la admira, porque le tira onda. Hay una especie de juego de seducción que también es inherente al conflicto general que plantea la obra, más allá de que nada se narra de manera directa, y creo que eso es lo potente que tiene la propuesta, que suceden muchas cosas al mismo tiempo, donde la idea de saqueo también se expresa en esa misma intimidad que por unas horas habitan esos tres personajes”.

“Volviendo un poco a Ricardo –dijo Mir finalmente–, la obra tiene un relato simple, eso también fue una premisa para mí, la idea de un teatro que recupere cierta idea de un relato sencillo, accesible a primera mano, donde lo complejo aparece en narrar cuestiones más intensas, más profundas, menos nominables. Ricardo tiene una frase que a mí me gusta mucho, que yo no sé si está escrita o la dijo en algún lado, pero la dijo al lado mío y no me la olvido más. Dijo: «El relato tiene que ser simple porque lo raro siempre es que haya dos personas ahí adelante actuando». Algo de eso siempre es una premisa para mí”.

Para agendar

La obra teatral En cada lugar del mundo, en este instante se presentará en La Orilla Infinita (Colón 2148), el sábado 13 de diciembre a las 21, el domingo 14 a las 20. Las entradas anticipadas se encuentran disponibles ACÁ.