En plena maratón de cara a las elecciones provinciales la candidata a diputada Amalia Granata eligió el escrache como una de las acciones de campaña y este miércoles montó una movilización en contra del Hospital Gamen de Villa Gobernador Gálvez, al que señaló como un centro de salud abortero. Lo hizo 24 horas después de que la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito presentara porque octava vez el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en el Congreso acompañada por distintas movilizaciones en todo el país. No es la primera vez que Granata usa la provocación como estrategia en un contexto de elecciones. En las Primarias Abiertas, Simultánea y Obligatorias (PASO) y en horario de veda desde su equipo de campaña la fotografiaron llegando a votar a una mesa donde una auxiliar tenía puesto el pañuelo verde. La cara de horror de la mediática no tardó en volverse viral junto a la acusación de haber sido provocada por la mujer. Respecto a lo que pasó en el Gamen, desde el Ministerio de Salud provincial señalaron: “En todos los hospitales y centros de salud de Santa Fe trabajamos en el marco de la ley”.
Las dos caras
En contraste a las miles de personas que este martes marcharon en más de cien ciudades mientras entraba por octava vez un proyecto de IVE, Granata difundió este miércoles en sus redes sociales una serie de fotos. En ellas se la veía junto a una veintena de personas en la puerta del centro de salud de la vecina localidad. Sostenían dos carteles de color morado. Uno decía con letras blancas: “Con la ley de aborto los niños con síndrome de Down podrán ser descartados hasta el noveno mes de embarazo. Podemos ser más humanos”.
Lo real es que en el nuevo texto que busca ser ley se quitó la despenalización después de las 14 semanas en caso de malformaciones fetales graves e incompatibles con la vida humana por las críticas que generó de organizaciones de familiares con discapacidad. El mensaje del cartel en Villa Gobernador Gálvez puso al síndrome como una enfermedad e hizo recordar a cuando el biólogo Alberto Kornblihtt disertó previo a la votación en 2018 por IVE mientras la senadora Silvia Elías de Pérez, también militante “por las dos vidas”, le hacía preguntas. “¿Usted cree que el síndrome de Down es una enfermedad? Lo dijo usted”, dijo el biólogo al contestar una serie de preguntas de la senadora. “Está bien”, respondió ella, y el especialista concluyó: “No, no está bien. Está mal”.
Dentro de la ley
En diálogo con El Ciudadano el coordinador de Salud Sexual y Reproductiva de Santa Fe, Oraldo Llanos, recordó que todos los hospitales y centros de salud de la provincia trabajan en el marco de la ley. “Cada uno tiene derecho a expresarse mientras sea con respeto. Desde la salud pública hacemos todo en el marco de la ley y de la garantía de derechos. Nuestro trabajo es acompañado y mirado por otras provincias de la Argentina como ejemplo. Tenemos una oferta de salud de alta calidad, con el mejor nivel técnico y siempre en el marco de la ley”, dijo Llanos.
“En maternidad somos vanguardia. Santa Fe viene registrando una baja en los embarazos adolescentes. La calidad de las maternidades de los hospitales es muy buena. En el sur y en el Gran Rosario es donde están las maternidades más importantes, que han sido reformadas completamente. La población se puede quedar tranquila de que se viene mejorando la salud de la población con estructura edilicia, con personal y con aportes de recursos”, agregó.
Respecto al escrache de Granata Llanos dijo que es la primera vez que registran una situación de este tipo. “Ha habido situaciones puntales de personas que han intentado interferir en los hospitales. Pero este tipo de manifestaciones no hubo hasta ahora. Las personas son muy respetuosas de las distintas opciones que hay en el sistema de salud pública”, explicó.
Cómo es la legislación
En Argentina el aborto está despenalizado por causales de violación y riesgo de salud desde 1921. En 2012 la Corte Suprema de Justicia ratificó la legislación a través del fallo FAL y solicitó al ejecutivo nacional elaborar un protocolo de aplicación de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), al que debía adherir cada provincia. En la actualidad sólo diez de 24 provincias adhirieron y cumplen con el protocolo. Santa Fe es una de ellas. Lo aplica en base a la definición de la Organización Mundial de la Salud, esto es, entendiendo la salud como física, psíquica, emocional y social. Rosario tiene una experiencia modelo: desde 2012 no murió ninguna mujer o persona gestante por un aborto clandestino.
En campaña
Amalia Granata busca por segunda vez busca un lugar en la Cámara de Diputados provincial. Este año lo hace a través del frente Unite que se convirtió el partido que representa a los autodenominados provida, con el pastor evangélico Walter Ghione a la cabeza.
Ghione fue uno de los encargados de viralizar la foto de la auxiliar de mesa con el pañuelo verde con el mensaje de que era una provocación. El pastor viene impulsando en la provincia y el país el armado de los pañuelos celestes.
También fue asociado con la campaña “Con mis hijos no te metas”, que busca dar marcha atrás con la ley de Educación Sexual Integral (ESI) sancionada en 2006. La corriente nació en Perú y llegó a la Argentina el año pasado, después del rechazo en el Senado del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). No es la única ley a la que se oponen. También van en contra de la identidad de género, el matrimonio igualitario, la ley de protección integral de niñas, niños y adolescentes e incluso el divorcio.