En la ciudad de Santa Fe hubo en la madrugada de este miércoles al menos dos intentos de robo de grupos «reducidos», de acuerdo a la información de la policía provincial, según la cual se logró contenerlos. Uno tuvo por blanco la distribuidora «El Palacio» en barrio Santa Rosa de Lima. El restante, el frigorífico y distribuidor de chacinados Ubiergo en Barranquitas.
Horas después de los sucesos, el ministro de Seguridad de Santa Fe, Claudio Brilloni, negó que se trate de saqueos, aunque reconoció que pusieron en marcha «medidas complementarias» para evitar que efectivamente sucedan. Y lo anterior, en coordinación con pares de otras provincias en las que se dieron hechos similares.
«Empezamos a trabajar con esto el fin de semana. Conformamos el Consejo de Seguridad del Interior, conforme lo establece la Ley de Seguridad Interior, en la cual los ministros estamos permanentemente intercambiando información, y comenzamos a recibir los primeros reportes que se daban en Mendoza, en Córdoba y después en provincia de Buenos Aires», repasó el funcionario.
Brilloni detalló que desde su área se contactaron con supermercadistas y agencias de seguridad privadas y se cursaron recomendaciones al personal policial: «agudizar el sentido de la observación, de la escucha y de la reunión de información, teniendo como especial atención no solamente las modalidades delictivas (a las) que nos malacostumbramos, sino también la situación en los supermercados y almacenes».
Dos intentos a medias consumados
La distribuidora de bebidas violentada en barrio Santa Rosa de Lima de la capital santafesina está ubicada en Aguado al 2300 y el robo quedó registrado por las cámaras de seguridad del comercio. Las imágenes muestran a cinco personas que, encapuchadas, barretearon el portón de ingreso, entraron y sacaron unos 12 paquetes de bebidas alcohólicas. La acción, rápida y desprolija, dejó en la vereda un reguero de bebidas derramadas por rotura de varios envases.
Con las primeras pesquisas se determinó que los protagonistas del robo, que fue notificado por vecinos al 911, se movieron en un auto.
El otro episodio fue en el local comercial «Ubiergo de Negrete Hermanos SRL», de calle Ecuador 3800, en barrio Barranquitas. Hallaron las vidrieras rotas y una barreta de hierro junto con varios ganchos tipo carnicero esparcidos en la vereda. Los que hicieron los destrozos no consiguieron entrar al local, pero sí alcanzaron a llevarse algo de mercadería –embutidos– que estaba al alcance de la mano desde la reja de ingreso, a la que no pudieron romper.
«Se toman medidas complementarias por lo que ocurrió en distintos puntos del país, pero nosotros no estamos en estado de alerta, seguimos trabajando normalmente y obviamente estamos centralizando el esfuerzo principal, agudizando el sentido de la observación, de la escucha, de la reunión de información y de conectarnos, de revitalizar ese contacto que teníamos con los supermercados, que ya viene de antes», insistió el ministro Brilloni sobre los incidentes y la mirada pública para evitar una escalada.