“Desde Rosario los clubes de barrio le decimos no a las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD). No todo se compra y no todo se vende”. Así culminó la exposición de Jeremías Salvo, presidente del club Suderland y uno de los creadores de la Red de Clubes de Rosario.
El miércoles pasado en el estadio cubierto Feres Baclini del club Calzada, en la zona sur de la ciudad, se reunieron representantes de 65 instituciones deportivas de la ciudad y alrededores que forman parte de la Red, para debatir sobre el rol que tienen los clubes de barrio y el peligro que corren los mismos con el arribo de las SAD al país.
La Red de Clubes de Rosario nació hace casi dos años y está integrada por distintas entidades: La Carpita, Suderland, Porvenir, Servando Bayo, Edison, Ciclón, Horizonte, Morning, Rosario Oeste, entre otros. Un grupo de socios de diferentes clubes comenzaron a comunicarse porque encontraron que tenían cosas en común. Problemáticas, necesidades, objetivos que los unieron bajo una misma idea: “No hay un club sin otro club”.
Así comenzó la historia. Entre los primeros en convocar estuvieron el mencionado Jeremías Salvo, de Suderland, y Esteban Siciliano, actual presidente de Unión Central. “Nos dimos cuenta que teníamos las mismas problemáticas, necesidades y que entre nosotros nos podíamos ayudar”, confió Esteban a El Hincha.
Los integrantes de la Red se reúnen mensualmente para intercambiar opiniones y formas de trabajo, siempre en la búsqueda de lo mejor para los clubes. Entre esas reuniones, hace un tiempo, surgió un tema que los preocupó a todos y los empujó a realizar la jornada-debate en Calzada: el desembarco de capitales privados a las instituciones deportivas.
Es vox populi la intención del Gobierno Nacional encabezado por Mauricio Macri de promover una ley que habilite la llegada de inversores a los clubes de nuestro país. Ante esto, los integrantes de la Red decidieron “levantar la voz hacia las autoridades” y organizaron una primera charla de concientización.
Entre los expositores, además de Salvo, estuvieron Julio Bufarini y Carla Facchiano, integrantes de la comisión directiva de Central, y Rocío Bentos, secretaria del Club Industrial de Funes.
Ésta última fue contundente: “Si hiciéramos la fuerza necesaria entre todos podríamos hacer que ni siquiera intenten tratarla en el Congreso”. Además, argumentó que “es una ley que daña profundamente a los clubes de barrio”.
Y tiene razón. Es que en su mayoría, aquellos clubes que se convirtieron en Sociedades Anónimas Deportivas han llegado a cambiar su esencia, esa identidad que marca a cada socio y vecino que forma parte de un espacio colectivo. “No queremos que un ley nos venga a decir que no somos responsables para gestionar al club”, amplió Bentos.
También recalcaron la necesidad de que el Estado esté presente y ayude a las instituciones. “Espero que nuestros representantes hagan lo que sea necesario para hacerles llegar a quienes corresponda, que no queremos las SAD, que podemos, que nos cuesta, pero lo hacemos porque queremos, porque creemos que los chicos necesitan estos espacios”, afirmó la dirigente de Funes.
El club de barrio es ese lugar donde convergen todas las clases sociales, en el cual los chicos y las chicas crecen, juegan, comparten y aprenden. Donde los vecinos se juntan a comer, los más grandes van a jugar a las bochas, a las cartas o al burako. Un espacio de pertenencia, la segunda casa, o en algunos casos, la primera. En una sociedad de consumo, de un capitalismo atroz, en el cual todo tiene precio. Pero los clubes de Rosario alzaron la voz, se unieron fuerte y gritaron como uno sólo: “¡No a las SAD!”.
Comunicado de la Red de Clubes de Rosario
Los clubes decidieron emitir un comunicado para explicar las razones por las cuáles se manifiestan en contra de las Sociedades Anónimas Deportivas. Algunos de los puntos claves son: “Desde su origen los clubes fueron fundados bajo la premisa de oficiar como lugares de encuentro, intercambio y convivencia intergeneracionales. Como espacio de participación social y democrática, sin distinciones de clase, promoviendo un vínculo con su entorno barrial y generando sentido de pertenencia.
Compromiso, solidaridad, dialogo y escucha: son valores inherentes a todos los sujetos que integran y dan vida a las entidades deportivas, y corren el riesgo de perderse de prosperar proyectos como el de las SAD; instalando un paradigma de individualismo, especulación y persecución del éxito a toda costa.
En un escenario de fragmentación social como el que vivimos, entendemos que la presencia de los clubes de barrio como articuladores y promotores del vínculo entre vecinos es de vital importancia. Para esto es necesario un Estado presente, con políticas públicas que fortalezcan el rol de nuestras instituciones.
Desde la Red de Clubes Sociales, Deportivos y Culturales de Rosario rechazamos toda iniciativa que viole las funciones sociales que desempeñamos los clubes, solicitando la continuidad y profundización de políticas que favorezcan nuestra labor cotidiana, la cual entendemos como una herramienta de participación y empoderamiento de las vecinas y vecinos de nuestra ciudad”.
Escucharon el pedido
Además de los representantes de distintos clubes de la región, en la charla estuvieron presentes el director de clubes de Rosario, Emiliano Andrés Torno, el coordinador de seguridad deportiva de la Provincia Diego Maio, los concejales Enrique Estévez, Veronica Irizar, Roberto Sukerman, Marina Magnani y Eduardo Toniolli, el diputado provincial Joaquín Blanco y el Senador provincial por el Departamento Rosario Miguel Cappiello. A este último se le hizo entrega del comunicado oficial y el senador se comprometió a trabajar a favor de los clubes y declaró que “en Santa Fe no vamos a permitir ninguna Sociedad Anónima Deportiva”.
