Los trabajadores de la planta de Cotar, ubicada en Humberto Primo y Don Bosco, se declararon en estado de alerta ante atrasos salariales y por el incumplimiento de acuerdos por parte de la empresa Sancor para la reactivación de la producción. Alertaron que aún no se realizó la puesta a punto de los equipos de producción, lo que formaba parte del acuerdo con Sancor, la empresa controlante, homologado por resolución judicial en enero pasado. Uno de los delegados sindicales, José Luis Rava, informó que en la jornada de hoy se realizará un reunión de la comisión de seguimiento, luego de la cual una asamblea obrera decidirá los pasos a seguir. Temen que exista un boicot de los mismos directivos de Cotar. “Parece como si quisieran matar la marca”, disparó el vocero de los obreros.
A sólo un mes de que se pusiera en marcha nuevamente la actividad en la planta láctea del barrio Industrial, luego de un largo conflicto, los trabajadores de Cotar –en la actualidad son 220 obreros– manifestaron su preocupación porque, advierten, “la historia se repite” y ven inacción de la comisión de seguimiento.
Cabe recordar que la resolución judicial que homologó el contrato entre Cotar y Sancor, el 29 de enero pasado, estableció que se conforme una Comisión de Seguimiento integrada por los síndicos del concurso de Cotar, representantes de los ministerios provinciales de Producción y de Trabajo, de la cooperativa Cotar y de los trabajadores.
Pero a partir de entonces los obreros no vieron avances efectivos y, pasado más de un mes, vuelven a advertir incumplimientos. “Nuestra mayor preocupación pasa por la actitud de las propias autoridades de la cooperativa Cotar ya que Sancor hace lo que quiere porque no se le exige el cumplimiento de un cronograma de reparaciones para que la planta produzca”, protestaron.
Además, los trabajadores están nuevamente atrasados en el cobro de sus remuneraciones. “Recién hoy (por ayer) pagaron una parte de febrero pero aún adeudan enero”, indicó el delegado.
“Son todas cosas que hacen que la situación no esté clara y que nos surja la desconfianza sobre si existe voluntad de cumplimiento de lo acordado”, dijo Rava.
En el mismo tono de sospecha, los trabajadores plantearon respecto de los productos Cotar que desde San Marcos, la marca de Sancor, “se siguen manejando como si el contrato no existiera”.
“No dan toda la información, no aceptan las indicaciones de los funcionarios de Cotar, ni cumplen en entregar las cobranzas en tiempo y forma”, indicaron.
Además, los trabajadores se mostraron preocupados por un nivel de ventas, inferior al de los años anteriores para esta misma época.
La jueza en lo Civil y Comercial Silvia Cicuto, a cargo del concurso de acreedores de Cotar, resolvió homologar el convenio de partes presentado por Sancor tras haberlo rechazado en dos oportunidades. La resolución dejó en claro que el normal funcionamiento de Cotar depende de Sancor, que en el escrito presentado en Tribunales había tratado de imponer la “independencia” de ambas firmas.
Los trabajadores siempre sostuvieron que la situación que puso a la tradicional planta rosarina al borde de la quiebra era responsabilidad principal de Sancor y se oponían a la homologación del convenio presentado por considerarlo “de cumplimiento imposible”, por lo que dejaron constancia de ello en el juzgado mediante un escrito.
Los trabajadores denunciaron que Sancor produce lácteos bajo la marca San Marcos en otra planta y esta situación podría llevar a Cotar a tener que pagar los mayores costos.