La intendenta municipal Mónica Fein y el ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro, presentaron ayer detalles del funcionamiento del sistema de videovigilancia en el transporte urbano de pasajeros, que ya comenzó a operar en 50 colectivos de la empresa Semtur. Este martes se anunció además que está previsto que en 60 días haya 100 cámaras más instaladas en coches de las otras empresas, la Mixta y Rosario Bus. Los cambios se dan luego de que dos líneas modificaran recientemente sus recorridos tras distintos hechos de inseguridad, lo que también llevó a que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) pidiera al Ejecutivo local que los choferes dejaran de trabajar en áreas calificadas como “calientes”.
La presentación se realizó ayer al mediodía en el Centro de Monitoreo de la Movilidad, de avenida Francia 1820. Allí estuvieron, además de Fein y Pullaro, el secretario de Gobierno municipal, Gustavo Leone, y la titular de Transporte y Movilidad, Mónica Alvarado, entre otros funcionarios.
La licitación del sistema había incluido la instalación y puesta en funcionamiento de micrófonos ambiente, botones de pánico, cámaras de video vigilancia en 150 unidades y el mantenimiento integral.
El proceso licitatorio comenzó en septiembre de 2015 con un presupuesto oficial de 20 millones de pesos. Por entonces, ocho empresas se presentaron para competir. La adjudicataria, finalmente, fue Crayón Web S.R.L..
En ese marco, a la fecha ya se colocaron cámaras en 50 coches de la empresa municipal Semtur. Mientras que ayer se anunció que la instalación continuará ahora en 100 unidades de las firmas Mixta y Rosario Bus en un plazo de 60 días.
Cómo funciona el sistema
Según sostuvo ayer Pullaro, los coches no fueron elegidos al azar.
La idea es completar la instalación de las cámaras en todos los ómnibus que transitan en el horario nocturno (entre las 22 y las 5, aproximadamente) y por lugares conocidos por la presencia de gran cantidad de robos.
Tras eso, el funcionario dio en primer término algunas precisiones técnicas. Explicó que todos los componentes –videocámaras, micrófonos y botones de pánico– están integrados físicamente, conectándose a una unidad móvil de grabación ubicada dentro de un gabinete en el interior de los colectivos, sin acceso directo de personas ajenas al servicio. Cada una funciona en forma autónoma, registrando las imágenes captadas dentro del coche y estando conectada a un servidor central.
En tanto, en el ómnibus las cámaras se encuentran ubicadas sobre el asiento del chofer, encima de panel central del frente de la unidad (arriba del parabrisas) y mirando hacia la puerta trasera.
La idea es que el sistema grabe permanentemente todo lo que ocurra a lo largo de los recorridos, pero las imágenes sólo aparecerán en las pantallas de las centrales de monitoreo si el conductor decide accionar un botón de pánico.
En tanto, a la par ya se montaron siete terminales de acceso a la información. Dos de ellas están ubicadas en la central 911, otro tanto en el Centro de Monitoreo de la Movilidad y habrá una en cada empresa de transporte (tres en total).
De esta manera, se podrá conocer en tiempo real el estado de los dispositivos existentes dentro del vehículo, operar en forma remota las cámaras de video vigilancia, como también monitorear su funcionamiento.
Sin embargo, y a los fines de prevenir un delito, será solo la terminal del sistema 911 la que podrá enviar a la Policía para que actúe. Desde el resto (el Ente de la Movilidad y las empresas de transporte), los operadores deberán comunicarse con la central para solicitar auxilio.
Con todo, Alvarado señaló que las tres cámaras que se colocaron hasta ahora sólo en unidades de la empresa municipal Semtur no fueron aún conectadas a las terminales ya que los dispositivos están en la llamada “etapa de prueba”. La conexión con las terminales está prevista para una segunda etapa.
Sobre el uso de las imágenes
En torno al uso de las imágenes, Pullaro detalló que el manejo de la información obtenida de las cámaras y equipos de audio tendrá el tratamiento previsto por la ley provincial N°13.164, que regula la instalación y uso de sistemas de captación de imágenes y sonidos de personas obtenidos en lugares públicos o privados de acceso público.
Las captaciones quedarán registradas en la Unidad Móvil de Grabación y Gestión (UMGyG) y se conservarán por un plazo de 30 días hábiles, como lo dispone la ley.
Las imágenes y audios captados podrán ser solicitados sólo por autoridades judiciales y administrativas en el marco de investigaciones que comprometan la seguridad ciudadana con procesos administrativos y judiciales en curso.
El origen de la medida
Pullaro contó ayer que la propuesta de instalar cámaras en los colectivos surgió de “una mesa de trabajo junto con la intendenta. Allí coordinamos, con parte de los gabinetes (provincial y municipal) las políticas públicas de seguridad, trabajando fuertemente para mejorarlas”, y agregó: “Estas tecnologías nos ayudan a ser más eficaces y tener mejores controles de seguridad”.
“La inversión se hace en conjunto y de manera coordinada entre ambos estados, para mejorar la seguridad pública en el transporte urbano de pasajeros”, resaltó el ministro.
Paralelamente, Pullaro subrayó: “Esto es un paso adelante. Indudablemente no resuelve los problemas de seguridad, la seguridad pública es mucho más amplia, pero sí va a mejorar la calidad de vida de los usuarios y trabajadores”.