Si los autos están caros o baratos, es una discusión que no tiene fin. En lo que va del año, los números muestran que los 0 km aumentaron alrededor del 20% y el 25% con picos de hasta el 37% contra una inflación que rondaría, en estos cuatro meses, el 16%. Desde este punto de vista, los compradores de 0 km sentirán que pagaron más de lo debido.
Desde el lado de los fabricantes e importadores, la visión es diferente. Con una devaluación de más del 50% desde diciembre, y el fuerte impacto que implica para este sector la variación del tipo de cambio, los perdedores fueron ellos.
Lo cierto es que con los valores actuales, los patentamientos de autos crecieron un 13% en marzo convirtiéndose en el segundo mes consecutivo de alza (ver página 5). El miércoles pasado, en una entrevista con Ámbito Financiero, el presidente de ADEFA, Enrique Alemañy, fijó su posición con una definición concreta: «Los precios los fija el mercado». El incremento de las ventas, aún con la suba de precios por encima del costo de vida, parece darle la razón.
Los pronósticos a comienzos de 2016 no imaginaban que a esta altura del año se viviera esta recuperación. Se esperaba para el segundo semestre. Es cierto que buena parte de esta mejora se logró con bonificaciones de hasta $ 40.000 por unidad en medio de la guerra de precios desatada por algunas compañías que se disputan el liderazgo del mercado. Pero eso sólo no alcanza. También hay una cantidad de consumidores que están dispuestos a convalidar los actuales valores. Quienes tienen dólares en mano sienten que el traslado de la devaluación a los precios fue menor que lo esperado y se animan a consumir. Algo que el año pasado, por la escasez de oferta, no pudieron realizar.
Otro elemento es el crecimiento de los planes de ahorro que representan unas 18.000 operaciones aseguradas por mes. Muchos consumidores lo toman como una forma de inversión ya que si bien les sube la cuota con el aumento de los 0 km, también se les incrementa el capital.