La reclamada ley de Humedales avanzó un pequeño paso en el Congreso nacional con la aprobación del dictamen favorable en la comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano de Diputados, y, aunque resta todavía que el proyecto pase por otras cuatro comisiones se trata de un mojón clave: fue precisamente en la Cámara baja donde perdieron estado parlamentario, por falta de tratamiento, dos iniciativas precedentes, que en ambos casos habían sido giradas con media sanción por parte del Senado. Así lo entendieron también activistas que rodearon el Congreso, parte de antiguas organizaciones ambientalistas y de nuevas multisectoriales, que por todo el país surgieron autoconvocadas, se organizaron y crecieron en poder de convocatoria y orden interno. En la jornada de este sábado decenas de grupos dieron cierre a la “Semana por los Humedales”, en la que salpicaron de actividades todo el país a escala local, y se articularon en transmisiones en vivo para todas a través de las redes sociales, donde también anunciaron la constitución de la Red Nacional que las contiene a todas. Así dieron cuenta de que la pelea crece en intensidad y no sólo en Rosario, espejo del fuego y humo que en sólo diez meses de un año pandémico devastaron 320 mil hectáreas en el Delta. Con ese empuje, la local Multisectorial por los Humedales, una de las organizaciones con mayor poder de convocatoria, volvió a cortar el puente Rosario-Victoria, esta vez con acampe incluido y como parte de protestas simultáneas en Paraná, Santa Fe, Ramallo y hasta en Victoria, la ciudad apuntada por las descontroladas quemas en el Alto Delta.
El regreso al puente, esta vez con carpas, de la Multisectorial por los Humedales sucedió a una caravana de bicicletas que partió cerca de las 15 desde la plaza San Martín, donde también se montó un acampe, y que recorrió el eje costero hacia el norte sumando manifestantes por el camino hasta llegar a la cabecera del límite con Granadero Baigorria. Poco después, avanzada la tarde, se comenzó a montar el campamento que permanecerá, al menos, hasta la tarde de este domingo, para cuando está prevista una asamblea abierta que se esperaba multitudinaria. De igual modo, la idea original, que se terminará de resolver en ese intercambio, era permanecer en el lugar hasta que se confirmara que –tal como se reclama– el tratamiento de la ley de Humedales formará parte de las sesiones extraordinarias del Congreso. “En la culminación de la Semana de los Humedales y en vísperas del cierre del año legislativo, numerosas organizaciones ambientalistas plantamos una jugada fuerte, exigiendo el tratamiento y aprobación inmediata de la ley de Humedales”, marcó la Multisectorial en su invitación a sumarse a la protesta.
En esa dirección se elaboró, además, un documento abierto a firmas y ya suscripto por 71 organizaciones a nivel nacional, dirigido a la comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Cámara alta. En el texto remarcan que según datos del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) “en lo que va de 2020 en la Argentina se ha quemado casi 1 millón de hectáreas en 21 provincias, miles de ellas áreas de humedal”. Y denuncian: “El avance de la frontera agrícola extensiva desplaza a la ganadería hacia zonas de humedales de manera irresponsable y no planificada, generando disturbios que modifican las variables biofísicas y provocando cambios en la dinámica hídrica de este tipo de ambientes. A esto se le suma la extracción de la turba de Tierra del Fuego, la minería de litio en los salares altoandinos y el desarrollo de emprendimientos inmobiliarios en Buenos Aires y en los mallines patagónicos, por solo dar algunos ejemplos”.
En esa línea, los integrantes de las entidades firmantes, también resaltan que la pandemia de covid-19 “recuerda como nunca” la importancia de los humedales: “Cuanto más alteramos los ecosistemas, más peligro corremos”.
Por ello reclaman: “Necesitamos un Congreso nacional que esté a la altura de las circunstancias. Por todo esto y mucho más, resulta urgente la sanción de una ley de Humedales para conservarlos, planificar de manera responsable la producción, pensada desde la conservación y manteniendo la integridad ecológica de estos ecosistemas”.
Argentina verde
Como parte de la Semana de los Humedales, y en simultáneo con el tratamiento del proyecto de ley en comisión, este viernes en Buenos Aires Jóvenes x el Clima presentaron, junto a Unicef, unas 650.000 firmas por la ley de Humedales, en el marco de una campaña que ahora va por el millón de adhesiones.
Además de entregar las firmas, los militantes ecologistas desplegaron una gran bandera sobre la reja de la fachada del Congreso con la leyenda “Ley de Humedales Ya” y colgaron en la zona centenares de carteles con argumentos a favor del proyecto. “Los distintos petitorios empezaron a circular hace algunos meses, cuando el humo de los incendios en el Delta del Paraná llegó a Buenos Aires, al igual que pasó en 2008; y cuando vimos que los lobbys inmobiliarios y agroindustriales empezaron a operar contra la Ley entendimos que teníamos que salir, todos, a juntar firmas”, explicó Eyal Weintraub, vocero de Jóvenes x el Clima.
Unicef y el movimiento Jóvenes x el Clima se unieron para lanzar la campaña #UnaSolaGeneración, por la crisis climática “que pone en jaque el presente y el futuro de los chicos, chicas y adolescentes”, en el marco del Día Universal de los Niños y las Niñas, que se celebra cada 20 de noviembre.
En paralelo, otras dos organizaciones ambientalistas rosarinas la Reserva Mundo Aparte y El Paraná no se Toca acudieron a instancias internacionales: este jueves presentaron pedidos de medidas cautelares a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para que el tribunal se expida ordenando al Estado nacional “medidas urgentes para el control y cese efectivo de los incendios” en el Delta del Paraná.
En el escrito, las abogadas Romina Araguas y Gilda Smerilli, narraron el contexto actual de persistencia de las quemas –mermaron por la intensa presión, pero no desaparecieron del todo–, del avance lento de la Justicia federal para dar con las causas y responsables, y de “una ley de protección de humedales que no termina de cuajar en el Congreso al cabo de ocho años de insistencia”.
Bombas, mangueras, baldes y puente
Con el inicio de la traza Rosario-Victoria prácticamente como epicentro nacional de la pelea contra el fuego, este sábado los activistas de la Multisectorial recibieron un celebrado respaldo sindical. En el lugar se presentó otro colectivo flamante, Sindicatos por el Ambiente, una articulación gremial de reciente creación que emitió, a modo de declaración inicial, los mismos reclamos: la aprobación de la ley de Humedales y un profundo cambio del paradigma económico productivo, que tiene a los propios trabajadores como primera línea de afectados. Al flamante colectivo lo integran, entre otros, el Sindicato de Prensa Rosario, Jaboneros de Rosario y Villa Gobernador Gálvez, La Bancaria, el Sindicato de Trabajadores Municipales y el Sindicato de Aceiteros, parte de una lista que incluye a expresiones enroladas en la CTA y la CGT. Y que está en crecimiento, a medida que los sindicatos amplían la mirada ambiental de algunas de sus secretarías internas, o directamente gestan cambios de estatutos e incorporan cuerpos específicos.
Con todo, la jornada, que al caer la noche había crecido en tensión con discusiones entre camioneros y el cordón de Gendarmería Nacional que separaba los vehículos del acampe, iba a continuar de igual modo, aunque los militantes de la Multisectorial por los Humedales, de Autoconvocadxs por los Humedales, y del Movimiento Regional en Defensa de los Humedales debatieron liberar en forma intermitente el tránsito para evitar roces con los trabajadores del volante y con los efectivos de la fuerza federal. De igual modo hubo tensión ante el posible retiro de gendarmes e incluso los activistas presentes, más de un centenar y medio, emitieron un comunicado por la situación, que a la postre se resolvió: el cordón de contención de Gendarmería permanecía en el lugar y desviaba el flujo de tránsito por el carril en sentido contrario del puente para que los vehículos de carga pudieran continuar viaje.
Con todo, la protesta de la jornada, que continuaría tal como estaba previsto en un acampe de “resistencia”, se enmarcó en un “Litoralazo” que incluyó una bicicleteada desde el Rectorado de la Universidad Nacional del Litoral con corte del tránsito en el Puente Colgante en Santa Fe, convocado por la Multisectorial Humedales Santa Fe; otra bicicleteada enfrente, en Paraná, desde la plaza de las Colectividades hasta la entrada al Túnel Subfluvial convocada por la Multisectorial x los Humedales Paraná; un corte en el acceso entrerriano al puente Rosario-Victoria, de Autoconvocades Victoria y la Red Ecosocialista de Nogoyá. Las manifestaciones también tuvieron una Tamboreada en el Río, convocada por Asamblea Vecinal Ramallo, en provincia de Buenos Aires; una “actividad visibilizatoria” en el ingreso al puente Resistencia-Corrientes convocada por Amigos de la Tierra en la capital correntina y otra actividad en la cabecera opuesta del mismo puente, en la capital chaqueña, convocada por Defensores del Rio Negro.
Será ley
La primera e inicial motivación de la formación de la Multisectorial por los Humedales en Rosario fue, precisamente, la aprobación de una ley de Humedales que proteja los reservorios de naturaleza viva. Pero con el transcurrir de los meses la agenda se amplió río arriba y Delta abajo, alcanzó a las serranías cordobesas, puso en foco a los incendios forestales en el bosque andino-patagónico, incursionó por otras zonas de la Cordillera y regresó al norte santafesino, en los Bajos Submeridionales, donde el desastre ambiental comenzó hace 25 años con obras hidráulicas de la gobernación de Carlos Reutemann, que se concretaron pese a que todas las recomendaciones científicas eran en sentido contrario.
La organización rosarina ya entregó un pedido a la Casa Gris en busca de un completo y certero informe sobre los Bajos Submeridionales, extenso humedal que Santa Fe comparte con Chaco y Santiago del Estero, pero que en territorio provincial se buscó vaciarlo, vía obras de canalización, para ampliar zonas cultivables. La idea no sólo fue desastrosa sino para peor inútil: expertos en suelos habían advertido que la fertilidad iba a ser de corto plazo y en pocos años emergió la salinidad que caracteriza al noroeste santafesino, donde uno de los problemas históricos es el hidroarsenicismo endémico.
Un cuarto de siglo después una lógica similar recorre el Alto Delta pero con más brutalidad: la probada presencia con fotos y filmaciones de maquinaria pesada trabajando en zonas arrasadas por fuego construyendo terraplenes y diques dan cuenta de una maniobra a gran escala para cambiar el uso del suelo, dando sustento a la dununciada “pamperización” o “pampeanización” de una gigantesca porción del Delta en tiempo récord, aprovechando situaciones favorables como la bajante extraordinaria del río Paraná y la sequía que caracterizó a 2020 tras las intensas precipitaciones e inundaciones de años anteriores. El cóctel de sequía, bajante y fuego, fatal para innumerables especies de fauna que perecieron o perdieron su hábitat natural, y la devastación de flora nativa es lo que gestó, también en tiempo récord, la reacción y encuentro de quienes denuncian un “ecocidio”. Ahora con los tres Poderes del Estado también interviniendo –y no sin tensión con los jóvenes voluntarios que demandan mayor acción y más celeridad– se está cristalizando una articulación a largo plazo, que va desde los Faros de Conservación de Parques Nacionales en el Delta hasta la Base Expermimental de la Universidad Nacional de Rosario en el Charigüé, pasando por los proyectos para evitar cambios de destino de superficies quemadas que trata el Legislativo nacional, el involucramiento de la Corte Suprema de Justicia y el relanzamiento y refuerzo del Piecas, el Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible del Delta del Paraná.
Con todas esas variables en marcha resta que tengan eco real las denuncias –ya más de una docena– en manos de la Justicia Federal de Paraná y se determine quiénes encendieron los fósforos.