Como cada 7 de junio el Sindicato de Prensa saluda a los trabajadores y en un comunicado de prensa expresaron:
Venimos atravesando junto a todo el universo del trabajo una crisis económica-social-institucional que nos dificulta la concreción de nuevos y necesarios objetivos. Estamos, sin duda, frente a un momento histórico complicado del que debemos salir para seguir siendo lo que somos sin perder derechos conquistados.
Como gremio rescatamos la constante firma de los convenios paritarios: desde el 2005, que se reinstalaron, nunca dejamos de firmar los acuerdos salariales que permitieron a las compañeras y a los compañeros alcanzar parámetros de dignidad económica. Sabemos que siempre puede faltar algo más, las conquistas no son eternas, sino que hay que revalidarlas año tras año. Así llegamos al 2023 con acuerdos laboriosos, pero que la escalada inflacionaria daña a diario, sin perspectivas de correcciones económicas inmediatas a nivel general.
También esta situación afecta nuestros servicios de salud, que no escapan a las generales de la ley con insumos, fármacos y costos sanitarios altísimos. Pero pese a todo, no bajamos los brazos. Insistimos en mejorar la vida como trabajadorxs y es por eso que la unidad nos fortalece porque debemos
- vencer variables económicas que devalúan nuestro salario
- alcanzar condiciones laborales justas
- reforzar el sostenimiento de nuestra obra social
- lograr la paridad de género en los medios, hecha ley pero sin reglamentar
- generar conciencia sobre la importancia de los medios públicos
- defender la sustentabilidad de los medios cooperativos, comunitarios y autogestionarios
- exigir a la parte empresaria su aporte en la capacitación
A estos enunciados hay que añadir que es imprescindible que el Estado garantice la integridad física y emocional de los periodistas que vienen sufriendo amenazas, intimidaciones y agresiones en el marco de la cobertura informativa de la delincuencia, fundamentalmente lo vinculado a la narcocriminalidad. La inseguridad de nuestra región requiere de respuestas efectivas de los poderes del Estado, con políticas públicas, interdisciplinarias, preventivas e inclusivas. No estamos dispuestxs a resignar la información porque esa es nuestra responsabilidad como periodistas, pero sí exigimos la seguridad para llegar con vida a las redacciones y a nuestras casas.