Este miércoles 19 de agosto, en el día en que hubiera cumplido 75 años y a diez años de su muerte, Sandro, uno de los máximos ídolos de la canción popular latina de todos los tiempos, de alguna manera regresó con «No te vayas todavía», una canción inédita rescatada de una vieja cinta casera, que anticipa un futuro nuevo disco con versiones nunca escuchadas de sus clásicos.
La composición dada a conocer en las primeras horas del que hubiese sido su cumpleaños formaba parte de una cinta registrada en el estudio casero por el artista, con el fin de enviársela su productor y arreglador Rubén Aguilera para que echara mano sobre ella, como solía hacerlo con todas las nuevas canciones.
Tras la autorización de Olga Garaventa de Sánchez, viuda del cantante, a la discográfica Sony, el registro fue tratado por el productor e ingeniero de sonido Nelson Pombal, quien se encargó de restaurar el sonido, más allá de que el registro conserva su impronta de otro tiempo.
A eso se le sumó la guitarra eléctrica de Ricardo Lew, legendario colaborador de El Gitano; la guitarra acústica del propio Pombal, Rubén Aguilera en bajo, Jon Aguilera en acordeón, Mariano Braun en piano rhodes, Sebastián Reinholz en batería y percusión, Miguel Tallarita en trompeta y flugel, Patricia Argüelles en violín, Herman Ringer en violín y viola, Juan Pablo Ezquerra en glockenspiel, y Pablo Iglesias y Diego Reinholz en percusión.
El resultado es una alegre canción de letra romántica, que se inicia con un simple rasgueo de guitarra pero va sumando instrumentos hasta alcanzar intensidad interpretativa.
Según destaca la información distribuida por la discográfica, la melodía de esta canción fue utilizada por Sandro, con otra letra, en un show benéfico que realizó en Chile.
Esta canción junto con nuevas versiones de otras composiciones conocidas serán parte de un futuro nuevo disco del artista, que saldrá a la venta en los próximos meses.
El lanzamiento de «No te vaya todavía» está acompañado por una imagen de la letra de la canción tipeada a máquina y firmada por el propio Sandro.