El presidente electo de Bolivia Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS), obtuvo el 55.1% de los votos, casi el doble que el segundo, Carlos Mesa (Comunidad Ciudadana), que logró el 28.8%, de acuerdo al recuento oficial concluido este viernes.
Cinco días después de las elecciones y con el 100% de las actas escrutadas, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) concluyó que Arce sacó el 55,1%, muy por encima del 50% más uno de los votos que necesitaba para ganar en primera vuelta.
El ex presidente Mesa obtuvo el 28,83% y Luis Fernando Camacho (Creemos) el 14%, mientras que Chi Hyun Chung (Frente para la Victoria) consiguió el 1,55% y Feliciano Mamami (Pan-Bol) el 0,52%.
De esta forma, la victoria del MAS fue más contundente que la de los comicios del año pasado, anulados por una rebelión militar en medio de denuncias de fraude que fueron respaldadas por la Organización de Estados Americanos (OEA)
En esa elección el ex presidente Evo Morales, obligado después a renunciar, había obtenido poco más del 47% de los votos, mientras que Mesa había sacado el 36,51%.
La victoria de Arce ya fue reconocida por Mesa, por el gobierno de la presidenta de facto Jeanine Añez y gran parte de la comunidad internacional, mientras que Camacho dijo que esperaría al conteo definitivo.
La OEA, cuestionada por su rol en los comicios anulados del 2019, también calificó de «claro y contundente» el triunfo del MAS.
Como se preveía, Mesa concentró su voto en Santa Cruz, la mayor región y más poblada de Bolivia, además del motor económico del país, aunque la diferencia fue más estrecha de la esperada: sacó el 45,05% contra el 36,09% de Arce.
Un total de 6.483.893 bolivianos asistieron a las urnas este domingo por lo que la participación electoral alcanzó el 88.4%, según el reporte del TSE publicado en su página oficial.
Los votos válidos fueron el 95%, los blancos el 1.4% y los nulos el 3.5%.
El órgano electoral presentará este viernes de forma oficial estos resultados en un acto en la ciudad de La Paz.