Los días 16 y 23 de octubre y 6 de noviembre se llevará a cabo un ciclo de conversaciones que forma parte de ¡Qué grande octubre!, la agenda de actividades que ideó la Municipalidad de Rosario para celebrar el mes de los adultos y adultas mayores. En este marco, la primera charla estará a cargo de la psicóloga y docente María Sol Dimas Ruiz, quien abordará la dimensión de los vínculos afectivos en la tercera edad. Aquí brinda consejos a toda la comunidad para acompañar a esta población en contexto de pandemia y aislamiento social.
“La conciencia de pertenecer al denominado grupo de riesgo ha contribuido a acrecentar en muchas personas mayores emociones y sentimientos del orden de la amenaza, ansiedad, angustia, inseguridad, miedo y soledad”, expresó la profesional, y remarcó, haciendo hincapié en la emergencia sanitaria por el Covid-19: “Es importante que podamos rescatar la potencia de los adultos mayores en cuanto a su capacidad de afrontamiento, a su fortaleza y sabiduría para afrontar las crisis que les han tocado atravesar a lo largo de sus experiencias de vida”.
Dimas Ruiz es psicóloga y docente de la Escuela de Gerontología municipal, dependiente de la Dirección de Adultos y Adultas Mayores de la Secretaría de Desarrollo Humano. Además, está a cargo de la coordinación de grupos terapéuticos en la Asociación de Lucha contra el Mal de Alzheimer de Rosario (ALMA), en tanto también dicta talleres de estimulación cognitiva.
Ante el avance del virus, y al ser una población de alto riesgo, las autoridades sanitarias recomendaron desde el inicio de la pandemia extremar los cuidados, pero a su vez, y desde una perspectiva integral de la salud, se tienen en cuenta las consecuencias que el aislamiento pueden producir en las personas mayores. Al respecto, la especialista señaló que “la forma en que impacta el aislamiento en el adulto mayor será variable y adoptará características únicas dependiendo del grado de autonomía de la persona, su cotidianidad, sus lazos de contención familiar y social, su estado físico y emocional”, y afirmó: “No podemos generalizar porque cada envejecer es singular”.
“En muchos casos no se cuenta con un acceso adecuado a la tecnología, lo que dificulta aún más las posibilidades de mantener una comunicación regular con los afectos, acrecentando la vivencia de aislamiento y soledad”, sostuvo Dimas Ruiz, aunque aclaró: “Pero en líneas generales podemos afirmar que el distanciamiento no necesariamente es sinónimo de aislamiento y esto dependerá de las posibilidades y recursos personales y materiales para poder sostener la comunicación con el afuera”.
«El deseo no envejece»
Previo a la charla que el viernes 16 de octubre a las 19 brindará sobre los lazos afectivos en la tercera edad, titulada Amor y afectividad en tiempos de aislamiento, y que se transmitirá en vivo por el canal de YouTube de la Municipalidad de Rosario, Dimas Ruiz explicó que “los lazos sociales se convierten en un factor de protección para la salud física y emocional del adulto y la adulta mayor, porque promueven autonomía, participación y bienestar, estimulando una mejor calidad de vida durante el proceso de envejecer”.
De este modo, subrayó que “el adulto mayor sostiene todo tipo de vínculos afectivos: familiares, lazos de amistad, de vecindad, de compañerismo, de amor y romance, pudiendo vincularse afectivamente desde diversos lugares, desde lugares tiernos hasta el pleno ejercicio de la sexualidad”.
En este punto, y dispuesta a desterrar tabúes, la especialista subrayó: “La sexualidad la entendemos como una experiencia integral, basada en la comunicación física y emocional con un otro, sostenida en el deseo. Y el deseo no envejece ni se deteriora. Sólo adopta nuevas formas de expresión.”
Consejos para acompañar a los grandes en pandemia
En primer lugar, la psicóloga y trabajadora municipal recomendó sostener el contacto con el afuera, con los afectos. “Un gesto, un tono de voz, una palabra, pueden abrazar y contener”, detalló. También sugirió acompañarlos en el uso de las tecnologías para facilitarles la comunicación con el afuera, y fundamentalmente, regular el acceso a la información de medios de comunicación, en donde se habla de forma permanente sobre la enfermedad.
En el caso de convivir con ellas y ellos, “ayudarlos a establecer rutinas, horarios para la alimentación, higiene, descanso, actividad física y recreación, que les posibiliten organizar mejor el tiempo diario”.
¡Qué grande octubre!
El 1º de octubre es el Día Internacional de las Personas Mayores instituido por la ONU en 1990 para reivindicar sus derechos y erradicar los prejuicios sociales sobre este colectivo.
En este marco y en un 2020 atípico y de especial cuidado para este grupo, el Municipio organizó una agenda de propuestas para reafirmar sus derechos y reflexionar en torno a problemáticas y necesidades.
Cabe destacar que todas las iniciativas se pensaron atendiendo a los extremos cuidados que las vejeces deben tener durante la pandemia por ser población de alto riesgo.