Más de 130 femicidios se produjeron en el país en el primer semestre de 2019, lo que redunda en una mujer asesinada cada 33 horas, mientras que en Chubut se produjo la más alta tasa de este tipo de crímenes por habitante.
Los datos corresponden a un relevamiento realizado por el Observatorio MuMaLá (Mujeres de la Matria Latinoamericana), a partir de informaciones recogidas en medios gráficos y digitales de todo el país.
El informe señala que se produjeron un total de 132 femicidios entre el primero de enero y el 30 de junio de 2019.
Chubut es la provincia con la tasa más alta de femicidios del país, con 1,97; seguida por Chaco con 1,65; Catamarca con 1,45; Formosa con 1,3; y La Pampa con 1,2.
Se trata del porcentaje de crímenes cada 100.000 mujeres, mujeres trans y travestis.
El observatorio llamó a que «en carácter urgente se tomen medidas concretas y efectivas para la prevención, asistencia y erradicación de las violencias contra las mujeres e identidades disidentes».
«Ante la agravante situación que atravesamos no se obtuvieron respuestas por parte del gobierno de Mauricio Macri, como así tampoco de las instituciones encargadas de ejecutar políticas públicas para abordar esta problemática», sostuvo la ONG en un comunicado.
Asimismo, advirtió que «de igual manera sucedía en el gobierno anterior», que no tuvo «la decisión política de hacerle frente a esta problemática».
Entre otros datos, el trabajo también indica que por los femicidios 105 niños y adolescentes se quedaron sin madre; que el 16% de las víctimas había denunciado al agresor; y que el 22 % de los autores cometió suicidio.
En tanto, un 8% de los autores de femicidio integraba alguna fuerza de seguridad.
Este año las víctimas se caracterizan por pertenecer al rango etario denominado “mujer joven” entre los 19 y 40 años, cuando en años anteriores la mayoría eran menores de 21 y mayores de 45 años.
La modalidad de los femicidas es similar, utilizan armas blancas o de fuego y muchos deciden suicidarse luego del crimen.