Las leyes de ampliación de derechos quedaron cajoneadas en el Senado provincial. Este jueves se realizó la última sesión ordinaria del año y la Cámara alta no votó la paridad de género para las elecciones, ni el cupo laboral trans, ni la ley de educación sexual integral, ni los subsidios para ampliar el fondo provincial compensador del transporte. Todos esos proyectos –que tienen media sanción de la Cámara de Diputados– ahora deberán ser habilitados por el gobernador para su tratamiento en sesiones extraordinarias; caso contrario, recién podrán volver a debatirse a partir de mayo del año próximo.
Representantes de la Mesa Mujeres por la Paridad se movilizaron hacia la Legislatura para exigirle al Senado el tratamiento del proyecto que establece la representación igualitaria entre varones y mujeres para los cargos provinciales, las empresas del Estado y los partidos políticos. La iniciativa tiene media sanción desde el 24 de mayo y en los últimos seis meses los senadores no lograron llegar a un acuerdo para convertirla en ley.
Diputadas de distintos espacios políticos cuestionaron al Senado por haber cajoneado el proyecto de paridad. Verónica Benas, del Frente Progresista, opinó que es “una decepción más de parte de los varones senadores de nuestra provincia” y señaló que el proyecto “plantea una cuestión de justicia en la representación de la ciudadanía”, ya que las mujeres son más de la mitad del total de habitantes de la provincia. “Los senadores se atornillan a sus bancas y no quieren perder ni una pizca de poder”, remató Benas.
Silvia Augsburger, del interbloque Igualdad, planteó su preocupación porque 2019 es un año electoral y, aunque está vigente la paridad a nivel nacional, en la provincia el tema aún está en debate. “Queremos que Santa Fe se sume a las 13 provincias que ya tienen paridad; aspiramos a que el Ejecutivo en el mes de diciembre envíe el expediente para que lo podamos aprobar”, reclamó la diputada.
Por su parte, Patricia Chialvo (PJ) sostuvo que “todas las mujeres de la Cámara de Diputados teníamos la esperanza de que la paridad sea ley en la provincia”. Chialvo reconoció que estaban dispuestas a aceptar algunos cambios propuestos desde el Senado, cosa que finalmente no ocurrió. “Lamentamos que pase otro año sin que esto se resuelva”, sostuvo la diputada peronista.
En tanto, Mercedes Meier (Frente Social y Popular) dijo que la paridad de género “es una deuda que tiene el Senado con las mujeres santafesinas” ya que se trata de una ley “de profunda transformación social que nos da un lugar que hoy no tenemos”.
Otros proyectos cajoneados
Tampoco hubo avances en el Senado para establecer el cupo laboral trans, proyecto que tiene media sanción de la Cámara baja desde el 28 de septiembre. La iniciativa elaborada por Carlos Del Frade (Frente Social y Popular) apunta a la inserción y estabilidad laboral de personas travestis, transexuales y transgénero. Para ello, se establece como punto principal que los tres poderes del Estado, sus órganos descentralizados y autárquicos y las empresas públicas deberán ocupar en su planta de personal permanente, transitoria o de contratados a personas travestis, transexuales y transgénero. El proyecto propone asignarles una proporción que no podrá ser inferior al 10% del total de personas que hayan procedido al cambio de su sexo, nombre e imagen en el Registro Civil de acuerdo a la ley nacional de Identidad de Género.
Del mismo modo, el Senado dejó pasar la oportunidad de convertir en ley la educación sexual integral, que se aplica en la provincia desde 2008 a través de un programa del Ministerio de Educación pero no tiene fuerza de ley. El programa está en línea con la ley nacional del año 2006 y es resistido por la Iglesia y los grupos antiderechos que llevan adelante la campaña “Con mis hijos no te metas”.
Lo mismo ocurrió con las modificaciones tributarias propuestas desde la Cámara de Diputados para ampliar el fondo provincial compensador del transporte. El tema cobró importancia a partir de la decisión del gobierno nacional de eliminar, a partir de enero de 2019, los subsidios para el transporte público. La Cámara baja había dado media sanción a un proyecto que aumenta los impuestos a bancos, financieras y cerealeras para amortiguar, con esos recursos, el impacto de la quita de subsidios. Pero el lobby de las agroexportadoras pudo más y los senadores prefirieron dejar el tema en el cajón.