Vecinos y comerciantes de Empalme Graneros, encabezados por un referente histórico del barrio, Osvaldo Ortolani, fueron al Concejo para evitar la instalación de un megaoutlet en Sorrento y avenida Circunvalación. La delegación, de la que también participaron el titular de la Federación Rosarina de Paseos Comerciales, Fabio Acosta, y representantes de los centros comerciales de calle San Luis, Echesortu, y de la zona sur se reunieron con miembros de la comisión de Producción y plantearon sus reparos al proyecto, que aniquilaría –dijeron– a los pequeños comercios de la zona. Por eso, pidieron un estudio de impacto económico.
El proyecto empresario, que consiguió una autorización del Cuerpo Legislativo durante el recambio de concejales del pasado 10 de diciembre, pertenece a la empresa Di Santo Lucio SA (propietaria de Micropack) y prevé la instalación de unos 70 locales que el propietario planea alquilar a fábricas de indumentaria, accesorios y calzado de reconocidas marcas, en su gran mayoría de fuera de la ciudad.
“Aquí se renueva el debate de qué tipo de ciudad queremos: una inclusiva o una que expulse a la gente. El discurso municipal habla de inclusión pero después deja hacer un megaoutlet que deja sin trabajo a los pequeños comercios”, explicó Ortolani a El Ciudadano.
“Permitir este desarrollo privado –insistió– afectará a unos 150 comercios no sólo en términos económicos sino sociales. Se trata de cercanías: el vecino que trabaja y conoce a sus clientes, lo que también hace a la seguridad y la solidaridad. Si no, nos convertimos en una gran metrópoli de más gente pero en soledad”.
Consultado por el estudio de impacto económico que se pidió, el referente social y presidente de la vecinal de Empalme relativizó el resultado aunque reiteró su necesidad.
“El análisis estará a cargo de las mismas personas que habilitaron el megaoutlet. De igual modo se debe hacer, y el responsable será el profesional que firme”, desafió Ortolani.
“En diciembre del año pasado se hizo esto sin ningún tipo de estudio de impacto económico en el mercado local por parte del Ejecutivo. Y creemos que puede generar una debacle porque apunta a la clase media, que está formada por nuestros potenciales clientes”, había esgrimido anteayer Eduardo Berdini, quien desde hace casi 30 años tiene un negocio de venta de calzado en Empalme. El comerciante sostuvo que el titular va a alquilar 70 locales a las primeras marcas “y nadie asegura que se convierta en una «Saladita» encubierta”. También remarcó que “en este tipo de negocios, el que más gana es el que renta los locales”.
“Si hacemos cuentas, más allá de cómo afectará el megaoutlet a los negocios pequeños, estamos hablando de una concentración económica enorme, ya que el propietario, alquilando cada local a un costo aproximado de 20 mil pesos, estaría ganando cerca de un millón y medio al mes”, desgajó el comerciante.
Deciden qué compensar
Si bien el proyecto para la apertura del megaoutlet fue aprobado por el Concejo a fines del año pasado, lo que en la actualidad se discute en el Palacio Vasallo es el destino de la compensación que debe aportar el propietario. Según explicaron desde la comisión de Planeamiento, por ordenanza el dinero tiene que ser destinado al Fondo Municipal de Tierras. Sin embargo, Di Santo ofreció afrontar una parte con una obra hidráulica y otra con espacios públicos. Lo primero, en principio fue aceptado en Planeamiento. “Eso es lo que se está estudiando ahora, y debe pasar por otras comisiones también para su aprobación”, explicó el presidente de la comisión, Osvaldo Miatello.