Ascenso

Central Córdoba

“En este momento donde el club me necesita, era muy difícil decir ‘no’”, afirmó Ariel Cuffaro Russo

El entrenador contó los motivos que lo llevaron a regresar al Charrúa tras casi cinco años de su último partido. “El dialogo en estas situaciones es determinante porque se está golpeado en el ánimo”, se refirió a lo trabajado en la semana, previo al debut de este domingo ante Claypole como visitante


“Estamos con toda la ilusión de levantar al equipo”, afirmó Cuffaro Russo. FOTOS: JUANJO CAVALCANTE

Ariel Cuffaro Russo volvió a barrio Tablada con el firme objetivo de revertir este mal momento que atraviesa Central Córdoba y devolverlo a los primeros planos, esos donde lo dejó allá por mediados de 2018 cuando terminó su segundo ciclo al frente del equipo. Esos tiempos de pelear por subir de categoría o donde se clasificaba a Copa Argentina quedaron muy lejos hoy en día, pero el entrenador que está a horas de iniciar formalmente su tercera etapa en el club, se ilusiona con repetirlo.

El reestreno no será sencillo: mañana a las 15.30 lo espera el líder Claypole en Gerli. Sin embargo, el Charrúa sabe que es un buen momento para comenzar la remontada y dar el golpe ante el Tambero sería un impulso muy importante en lo anímico.

Después del entrenamiento matutino en el Gabino Sosa, el técnico charrúa se tomó unos minutos y charló con El Hincha sobre este nuevo desafío que asumió, cómo encontró al plantel y lo que significa regresar a la institución.

—Sensaciones encontradas en esta vuelta a casa después de tanto tiempo.

—Sí porque parece que nunca me fui. Te encontras con la misma gente, los mismos lugares y el mismo cariño de los empleados o la gente trabaja en el club. Feliz porque a uno siempre le gusta volver al ruedo y más en este momento donde el club me necesita, se me hacía muy difícil decirle que no. Estamos con toda la ilusión de poder levantarlo al equipo, de poder mejorarlo y a futuro armar un plantel que sea más competitivo.

—Me imagino que en lo personal contento de regresar acompañado por la familia (NdR: su hijo Cristian y su hermano Roque integran el cuerpo técnico).

—Sí, y con mi mamá en la tribuna porque a ella le gusta venir a la cancha, siempre quiere que yo dirija acá, así que le vamos a dar el gusto. Estoy muy a gusto, acá me siento en familia, me gusta compartir asados con la gente que está, para mí es muy importante eso porque no sirve que uno estamos bien y otros mal, todos debemos estar bien para tirar para el mismo lado.

—Las veces anteriores llegaste con el promedio agobiando y ahora con el campeonato empezado, es muy distinto todo.

—Claro porque siempre aspiro a armar los planteles con el gusto de cada uno, de todos modos, los entrenadores siempre entramos a los clubes cuando la cosa no está bien y está en nosotros mejorarlo. Ahora a lo mejor tenemos la chance de sumar algún jugador (por la lesión del juvenil Valentín Angeleri) que nos interese, nos sirva y que pueda venir a sumar. Después a mitad de año buscaremos otros dos. Este es el plantel que tenemos ahora y vamos a tratar de sumar lo más que podamos con este grupo que saldremos adelante.

—¿En qué se trabajó más en estos días: lo anímico, lo táctico o un poco de cada uno?

—Es determinante la palabra, el dialogo en estas situaciones es determinante porque siempre se está golpeado en el ánimo. Después este es un equipo al que hay que disciplinarlo, hay que ponerlo bien, trabajarlo y que tenga una idea clara del juego que se quiere. Ahí es cuando se empiezan a encauzar las cosas, hicimos la mayor cantidad de fútbol posible para corregir, volcarles mi idea, no tirarle todo junto porque no se puede y tampoco sirve. De a poco comenzamos a meterle al equipo que sea con firmeza, con seguridad y que sea para dar un paso adelante. Lleva tiempo, no es sencillo pero creo que hay material para empezar a salir y que ellos cambien la cabeza, que crean que pueden salir adelante.

—En 2015 cuando llegaste por primera vez me dijiste: “No conozco la categoría, lo iré haciendo de a poco”. ¿Con qué divisional pensas que te vas a encontrar ahora?

—Siempre hay que aggiornarse a todo, a lo nuevo porque todo cambia y el fútbol no es la excepción. Yo les decía a los jugadores que gracias a Dios las cosas básicas se siguen haciendo de la misma manera. Un viejo sabio como Don Ángel (Zof) decía: “Mira que la pelotita sigue picando igual”. Las cosas elementales hay que hacerlas bien, siempre hay que pensar a los dos arcos: defender bien, cuando se tiene la pelota es un partido y cuando no, es otro. A los dos hay que prestarle atención. El equipo que eso lo tiene aceitado es, por lo general, el que saca ventaja.

—Se viene un arranque complicado, primero ante el líder y luego contra el escolta. Se hace mucho hincapié en que el grupo vuelva a confiar en que le puede ganar a cualquiera.

—Este partido puede ser el ideal y también el peor de todo porque en el fútbol uno nunca sabe con qué se va a encontrar. Jugar contra el puntero no deja de ser una motivación extra y además te mide el saber dónde estás. Este equipo es el que le ganó a Newell’s y algo tiene por lo que para nosotros sería ideal traer un buen resultado para empezar a confiar nuevamente.

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