El oxígeno medicinal, catalogado como un medicamento, es un insumo indispensable que debe ser utilizado racionalmente, ya que es uno de los tratamientos más importantes para el coronavirus: vital para los enfermos más graves y la principal razón por la que terminan los pacientes internados en los hospitales.
El oxígeno se extrae de la atmósfera, se genera en plantas de separación de aire, se purifica, luego se lo expande para llevarlo al estado líquido y se lo conserva en ese estado a una temperatura de -186 grados.
En camiones cisternas se transporta el oxígeno -un tanque móvil puede llevar hasta 10.000 litros de oxígeno líquido- a los hospitales donde se almacena en contenedores criogénicos.
Los pacientes obtienen el oxígeno a través de una red de tuberías, pero algunos hospitales no están preparados para esto y lo reciben en cilindros de gas portátiles que se administran directamente a los pacientes.
Otra opción son los concentradores de oxígeno del tamaño de una valija, que separan el oxígeno en el lugar.
Germán Clausen, director de Gases Sudamericanos, una empresa familiar que desde 1976 fabrica y distribuye oxígeno medicinal, explicó que «en estos momentos el consumo industrial (el 50% de su producción) ya se encuentra restringido y estamos dedicando una mayor proporción a lo sanitario».
Clausen, explicó que «la escalada de consumo» se empezó a dar en las dos últimas semanas y que «no le dio tiempo aún para evaluar el porcentaje ni para organizar la demanda», aunque indicó que por ahora «cumplieron con todas las entregas».
El director de Gases Sudamericanos, contó que el año pasado se había dado una situación parecida, una «escalada muy exagerada en un lapso de tiempo muy corto» en los meses de agosto y septiembre.
«Los mismos clientes que solemos visitar una vez por semana o cada quince días para proveerlos de oxígeno, ahora estamos yendo cada dos días, lo que da cuenta que el aumento de demanda es entre tres y cinco veces mayor», sostuvo Clausen.
La preocupación por el abastecimiento de oxígeno llegó al personal médico, que «no estaba acostumbrado a cuidar este insumo como un bien. Hoy los están racionalizando y administrando en los casos más urgentes», dijo Gerardo Laude, jefe de guardia del hospital Muñiz.
Por su parte, desde la Cámara de Emergencias Médicas prehospitalarias también coincidieron en que «hay preocupación para tener garantizado el oxígeno en las ambulancias y se están buscando nuevos proveedores para estar cubiertos».
En tanto, la empresa Air Liquide, una de las más grandes proveedoras de este insumo, respondió que «en este momento estamos muy abocados a la producción para brindar nuestros productos y servicios a todos nuestros clientes y pacientes del país».
El aumento de internaciones de pacientes con coronavirus se da en todo el país y en el caso de los hospitales del conurbano bonaerense se elevó el consumo de oxígeno medicinal un 300%, según indicaron autoridades sanitarias de la provincia.
Por ese motivo, en los principales centros de salud se está reforzando el suministro de oxígeno a instancias del Ministerio de Salud y de los intendentes, que observan con preocupación la merma de ese recurso esencial.
Por su parte, el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, precisó este lunes que, ante el aumento de la demanda de oxígeno medicinal, se compraron 300 concentradores para proporcionar oxigenoterapia a los pacientes que «fueron instalados en el hospital El Dique, de la Región Sanitaria XI, para ser distribuidos, según las necesidades de los centros de salud».
Gollán, precisó que el fin de semana se terminó de instalar «una planta móvil instalada en Ensenada, un sistema generador de oxígeno diseñado de forma específica para ser trasladado de urgencia a la institución que lo demande para asegurar la provisión de ese recurso».