Con mucha tranquilidad. Sin algarabía, pero con la confianza que sigue por el buen camino. Así Eduardo Coudet analizó lo hecho por su equipo en la victoria ante Deportivo Riestra por Copa Argentina. El técnico auriazul no dudó en destacar el desempeño que tuvieron varios de los futbolistas que habitualmente no son titulares en el torneo y que ayer sí lo hicieron. “Todos los jugadores están en igualdad de condiciones”, subrayó el Chacho.
A la hora de analizar el desarrollo del juego ante Riestra, el entrenador declaró:
“Hicimos un buen partido porque jugamos con los titulares que exigía el caso. Tuvimos intensidad. Habíamos hablado de hacer la diferencia por afuera y encontrar a Franco (Niell) en el medio y lo logramos. La idea era utilizar los costados para llegar con profundidad. Cuando se te meten ocho atrás es difícil. El campo estaba muy malo y no ayudó para que estemos finos en los últimos metros”.
Y luego agregó: “Son partidos donde tenés la responsabilidad de ganar. Los vi bien a los que hacía rato que no jugaban. Todos venían entrenando bien. Siempre es buen darle rodaje. Es bueno saber que hay recambio”.
Más tarde, el técnico canalla les dedicó algunas palabras a sus jugadores. “Estamos muy bien como equipo, como grupo. El equipo tiene muchas ganas de ser protagonista. Es todo mérito de los jugadores”, sintetizó.
Antes de subirse al micro que un par de horas más tarde los iba a depositar en el predio canalla de Arroyo Seco, el Chacho habló de Pablo Becker, quien ayer volvió a sumar minutos de juego y parece haber dejado atrás la hernia de discos: “Pablo es un jugador bárbaro. Tratamos de ir dándole minutos sin esforzarlo”.
Junín, azul y amarilla
Parecía una escenografía de domingo, pero ayer fue miércoles. Es que ni el horario ni el día pudieron con la multitud que llevó Central a Junín. Y si bien había disponibles 4.500 lugares, fueron cerca de 5.000 los hinchas que se trasladaron los casi 200 kilómetros para brindarle el apoyo al equipo de Eduardo Coudet. Apenas pasado el mediodía los primeros simpatizantes fueron llegando a Junín. Y de a poco la ciudad comenzó a cambiar de color y a las 17 todo se vistió de azul y amarillo. Los hinchas acompañaron en multitud y el equipo volvió a regalarle un buen triunfo.
