La venta de autos usados experimentó un fuerte crecimiento en julio con 175.380 unidades transferidas, lo que representa una mejora de 10,48 por ciento respecto de igual mes de 2012, según un informe elaborado por la Cámara de Comercio Automotor (CCA).
“Julio marcó un nuevo récord histórico en transferencia de vehículos usados, en todas sus variables, y cumplidos los primeros siete meses del año el volumen supera el 1.050.000 vehículos. El crecimiento es sostenido y se mantendrá en lo que resta del año”, proyectó el presidente de la cámara, Alberto Príncipe.
El empresario se manifestó “sumamente optimista”, y dijo que está convencido de “que el volumen final de este año será superior al de 2012, cuando se comercializaron 1.750.000 vehículos”.
El informe de la CCA precisó que en julio pasado se vendieron 175.380 vehículos usados, contra 158.750 unidades en igual mes de 2012. En cuanto a los primeros siete meses de 2013, señaló que “en lo que va del año se transfirieron 1.050.390 unidades, lo que representa una suba de 4,6 por ciento comparado con igual período del año pasado, que totalizó 1.004.061 unidades”. Además, destacó que esa cifra está “apenas por debajo de 2011, el mejor año de la historia del sector, cuando el volumen comercializado llegó a 1.028.576 unidades”. La brecha de crecimiento es mayor en la comparación de la actividad de julio con la de junio de este año, que con 136.903 unidades transferidas muestra un crecimiento de 28,11.
“Por la demora en las entregas de modelos 0km (cero kilómetro) demandados, nuestras empresas están recibiendo el doble de visitas y consultas en estos últimos meses”, indicó Príncipe. El titular de la cámara hizo hincapié en que “la mayoría de las consultas están vinculadas con vehículos con sólo uno o dos años de antigüedad”.
Para el empresario, esas consultas constituyen una buena perspectiva de venta, que asegura “están respaldadas por un importante stock de vehículos usados que tienen nuestras agencias”.
Sin embargo, mostró preocupación por una escalada en los valores de los autos que comercializa el sector. “Nos está preocupando mucho la distorsión de precios que hay en el mercado. Ante el furor por la compra de un vehículo usado se ha generado una potenciación de valores que no se condice con la realidad”, remarcó.