A poco más de diez años de la salida de la crisis social y económica que azotó al país en el año 2001 y la posterior recuperación del empleo hay cuestiones que aún quedan por resolverse en la provincia. Luego de 10 años de crecimiento casi ininterrumpido de la economía y con la creación en ese lapso de unos 300 mil puestos de trabajo, en Santa Fe aún falta mano de obra calificada en algunos sectores. Desde Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) señalaron que se sigue necesitando personal matricero, operadores de control numérico computarizado, fresadores y soldadores. En tanto, fuentes consultadas también señalaron que es poca la oferta y la capacitación que hay en albañiles, electricistas, plomeros, gasistas y servicios generales para el hogar.
Hace 20 días el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dio a conocer los últimos datos referidos a la situación laboral. Allí se supo que el desempleo en el Gran Rosario se ubicó en el primer trimestre de este año en 8,6 por ciento, levemente por debajo del 9,8 del mismo período de 2012.
Así, el índice de desocupación en Rosario cayó 1,2 punto porcentual durante los últimos doce meses pese a la desaceleración económica que tiene su causa, en buena medida, en los efectos negativos que genera la crisis internacional, que ya transita su sexto año consecutivo. Además, tanto la tasa de empleo como la de actividad en la ciudad y la región mostraron en la fase mencionada una tendencia positiva.
Lo cierto es que de alguna forma los guarismos ratifican que a pesar de los avatares económicos, desde mediados de 2002 en lo que se refiere a incorporación de personas al mercado laboral se ha mantenido (aunque claro está, con algunos vaivenes) estable en la provincia.
Lo cierto es que a pesar de que ya han pasado más de 10 años de que se registra ese fenómeno en Santa Fe aún sigue faltando mano de obra calificada para cubrir determinados puestos laborales.
Guillermo Moretti, empresario santafesino y uno de los vicepresidentes de la Unión Industrial Argentina (UIA), señaló que ese hecho se da con fuerza en los sectores metalmecánico, la industria plástica, la química, y también la maderera.
El dirigente admitió que en los últimos meses el ritmo de toma de personal ha disminuido. Igual, no dejó de ser optimista. Moretti señaló que el primer trimestre de este año la actividad del sector industrial ha venido “subiendo mes a mes”, aunque aún se está por debajo del nivel del año pasado en igual lapso. En tanto, estimó un incremento de la actividad industrial al mes de diciembre que podría rondar el 3 por ciento.
En tanto, Carlos Garrera, ex presidente de Fisfe y actual dirigente de la institución, señaló que aún cuesta encontrar en el mercado más matriceros, operadores de control numérico computarizado, fresadores y soldadores.
El empresario también señaló que tanto en la ciudad como en toda la provincia la llegada de los créditos Procrear que lanzó la Ansés para la construcción y refacción de viviendas ya ha comenzado de a poco a reactivar el sector de la construcción, por lo que allí también quedará chica la oferta de albañiles y oficiales albañiles.
Con todo, Garrera hizo eje luego en la herida que dejó en la provincia la apertura indiscriminada de la economía en los años 90. Y señaló que sigue faltando mano de obra especializada ya que “lo que se perdió en 30 años no se recupera en 10”.
“Además, al margen de si sube o baja la actividad económica, todo el tiempo se está incorporando tecnología en las empresas industriales. Para la cual se necesita gente especializada, y eso es una cuestión independiente de si se ha estancado o no el empleo”, sostuvo el dirigente.
En torno, al mapa industrial de la provincia, el ex presidente de Fisfe recordó que los sectores más dinámicos siguen siendo autopartismo, la fabricación de maquinaria agrícola (que ha disminuido en el último tiempo su actividad aunque los industriales señalaron que de a poco el sector ya está levantando) y el sector de la metalmecánica.
En la ciudad
Por otro lado, Ricardo Diab, titular de la Asociación Empresaria de Rosario, también hizo eje en la necesidad de formar más profesionales en el área de ingeniería y con conocimientos técnicos y especializados.
Sin embargo, a la par, el dirigente señaló que en la ciudad es notoria la falta (no sólo en cantidad sino también en la “calidad” del servicio que prestan), de electricistas, plomeros, gasistas y servicios generales para el hogar.
En tanto, en torno al sector comercial, el dirigente también mencionó lo complicado que es encontrar vendedores con conocimientos específicos del rubro en cuestión. Por ejemplo, el empresario citó dos sectores. Dijo que hay una fuerte demanda insatisfecha de vendedores que sepan de herramientas (para ferretería o materiales de la construcción) o productos medicinales.
Los puestos más requeridos en la ciudad
A principio de 2013 (el trabajo culminó el pasado 5 de mayo) la Dirección de Empleo de la Municipalidad encuestó a 813 empresas de la ciudad para detectar cuáles son los perfiles laborales más buscados y definir así los futuros cursos de capacitación. El relevamiento abarcó 8 sectores de la economía local y las consultas se centraron en la búsqueda de personal, puestos solicitados, requerimientos, perspectivas y la incorporación de personal discapacitado. El primer dato que surgió es que de las empresas encuestadas, el 49.6 por ciento se mantuvo activa durante el 2012 en la búsqueda de personal. En tanto, otras conclusiones fueron las siguientes
* En el sector hotelería, los puestos más solicitados se centran en servicios de mucama, que alcanza 41 por ciento.
* A la par, entre los supermercados la mayor demanda viene por el lado de los cajeros, con 61 por ciento.
* En el caso de la industria del alimento el Ejecutivo centró su investigación en los rubros frigoríficos, panificación, pastas. En todos estos casos el puesto más requerido fue el de operario de producción, que concentró el 52 por ciento de la demanda.
* En el sector metalmecánico el perfil más buscado también fue el de operario, aunque esta vez metalúrgico, que reunió el 39.47 por ciento de las demandas laborales del sector.
* En tanto, en el sector indumentaria la demanda de perfiles se concentró en dos grupos: por un lado vendedor, que reunió el 48.6 por ciento y por el otro costurero con el 40.19 por ciento.
* Con todo, en la construcción, sobre una base de 120 firmas proporcionadas por el Asociación de Empresarios de la Vivienda y la Cámara de la Construcción, se consultaron 52 empresas: ayudante albañil sumó el 34 por ciento, le sigue medio oficial albañil, con casi el 21 por ciento, y el oficial albañil, un 19.7 por ciento
* Finalmente, en el sector gastronómico se encuestaron 134 lugares. En ellos, el de mozo fue el puesto con mayor demanda, reunió el 47.3 por ciento. Y entre cocinero y ayudante de cocina sumaron el 31.7 por ciento.