En las primeras nueve fechas de esta Superliga, Central sumó 13 puntos de los 27 que hubo en juego. Apuntando a la pelea por la permanencia en Primera División, el actual porcentaje de eficacia es casi el mínimo indispensable para alcanzar el objetivo. El equipo que dirige Diego Cocca está apenas por encima del 48 por ciento.
En este sentido, haciendo una proyección sobre los 75 puntos que aún quedan en disputa para cerrar la temporada, si los auriazules mantienen la eficacia deberían finalizar en la tabla de promedios por encima de la línea de los tres equipos que descenderían.
De todos modos, siempre hablando desde lo matemático, este inicio de torneo puede considerarse “promedio”. Es que, en relación a los siete arranques que se dieron en los últimos cinco años, es superior a tres de ellos, y está por debajo de los otros tres.
Eso sí, con un detalle: los equipos que sumaron menos puntos que el actual en las nueve fechas iniciales competían en forma simultánea en la Copa Argentina, un dato relevante a tener en cuenta.
Los tres mejores inicios
De los últimos siete arranques de torneo que se produjeron, el mejor fue el de Eduardo Coudet en 2015, en su primera temporada como DT en el club. Aquel equipo se mantuvo invicto hasta la fecha 14, cuando perdió con River en el Monumental. Pero en las primeras 9 jornadas, consiguió 6 triunfos y 3 empates, con un 77,77 por ciento de eficacia. En esos juegos anotó 15 goles y recibió 8.
El segundo mejor inicio fue el del equipo que condujo Paolo Montero en el primer semestre de 2017. De los 9 juegos de arranque, ganó 6, empató 1, perdió 2; logrando 19 unidades sobre 27 posibles (70,37%), con 13 tantos a favor y 8 en contra.
El tercero en consideración es el Central que dirigió el Chacho Coudet en el primer semestre de 2016. Ese equipo, que también jugaba la primera fase de la Libertadores, consiguió en las primeras 9 fechas el 66.66% de efectividad: ganó 5, empató 3 y perdió 1; 18 puntos sobre 27 en juego marcando 15 goles y recibiendo 7.
Los que arrancaron peor
Los tres equipos con peores arranques que el actual, tienen un atenuante en común: estaban disputando Copa Argentina en forma simultánea al torneo local.
El más flojo fue el del uruguayo Montero en el segundo semestre de 2017, que cosechó solo 7 puntos de 27 (25,92%); con un triunfo, cuatro empates y cuatro derrotas, 6 goles a favor y 14 en contra. Eso sí, la única victoria llegó de la mano de Leo Fernández, el sucesor de Montero. Mientras no podía ganar en Superliga, el Central de Montero disputó 4 encuentros de Copa Argentina.
El siguiente fue el de Coudet en el segundo semestre de 2016: de 9 juegos, ganó 2, empató 4 y perdió 3, sumó 10 unidades de 27 (37,03%), marcó 10 goles y recibió 8. En simultáneo a esos 9 encuentros, disputó 3 de Copa Argentina.
El otro Central que empezó el torneo con una eficacia menor a la del actual equipo de Cocca fue el que dirigía Edgardo Bauza: de 9 juegos, ganó 3, empató 2 y perdió 4; sumó 11 puntos de 27 (40,74 %), y apenas marcó 6 tantos y recibió 10. Mientras disputó esos encuentros de Superliga, jugó 2 de Copa Argentina, competencia en la que finalmente se coronó campeón.