Una pareja de argentinos recorrió en una limusina Cadillac de 1989 la ruta que une la Patagonia con el estado norteamericano de Alaska, en un viaje que duró dos años y en el que recorrieron 50.000 kilómetros.
Luego de 850 días de viaje, Lucas Cárdenas y Florencia Bratovich arribaron el 16 de junio a Alaska y, al observar el cartel de madera que anuncia la llegada al estado, se quedaron “sin palabras hasta el momento de tocarlo”, sostuvo Cárdenas a la agencia EFE.
La experiencia denominada América Sin Límites fue difundida a través de una página web del mismo nombre, donde la pareja compartió, con sus más de 8.000 seguidores, textos, fotografías y vídeos registrados durante la travesía que recorrió un total de 17 países.
Durante su viaje, la gente los “acompañó, ayudó, hospedó en cada país, más allá de las diferencias culturales, religiosas o idiomáticas”, afirmó el joven.
La limusina Cadillac Brougham Deville fue equipada con una pequeña cocina y una cama y, por fuera, concluyó el periplo cubierta de calcomanías colocadas en diversos poblados que visitaron.
En relación con la vuelta a Argentina, Bratovich sostuvo que la intención es “subir la limusina a un barco” y volver ellos en “avión o navegando”, aunque no cuentan con el dinero suficiente y, al tener visas de turistas, no pueden trabajar.
Para poder financiar su viaje, la pareja vendió fotografías tomadas durante su recorrido en diferentes rincones del continente, además de publicar un libro en el que narran parte de su historia.
Pese a las dificultades que pudieron tener en el camino, ambos confesaron que “ni por una milésima de segundo” dudaron que alcanzarían su destino final.
“Siempre hay una salida para todo, aunque a veces el camino obliga a ser extremadamente creativo”, finalizó Cárdenas.