La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana informó que esta semana se remitieron al corralón municipal más de 250 vehículos en el marco de diversos procedimientos preventivos llevados adelante en diversos barrios de la ciudad. Las intervenciones fueron realizadas por efectivos municipales, integrantes de la Unidad Regional II de la Policía de Rosario y agentes de las fuerzas federales con asiento en Rosario. “Un tránsito seguro permite crear más y mejores condiciones de habitabilidad. Insistimos con nuestra presencia en las calles a fin de lograr el cumplimiento de las normativas que lo garanticen”, evaluó Pablo Seghezzo, al frente de las áreas de control municipales.
Entre el pasado 27 de julio y este sábado, se multiplicaron las tareas de control sobre la circulación vehicular. “En los procedimientos se solicita la documentación reglamentaria, los elementos de seguridad, se practican test de alcoholemia al tiempo que se fiscaliza el estacionamiento”, explicó el funcionario.
Durante la semana, se practicaron controles en gran cantidad de intersecciones de los seis distritos municipales. De acuerdo a lo que precisó Seghezzo, unos 250 autos y motos fueron secuestrados y llevados al corralón. “Son unidades cuyos titulares no pudieron acreditar documentos de sus vehículos ni tampoco los elementos de seguridad que se exigen para circular”, apuntó.
De ese total, cabe destacar que unos 29 vehículos fueron incautados en procedimientos nocturnos realizados el jueves y el viernes pasado en donde se ejecutaron test de alcoholemia. La graduación más alta hallada fue de 2.51. Por otra parte, unas 60 unidades fueron remitidas en el marco de fiscalizaciones sobre el estacionamiento vehicular. Estos autos habían sido dejados por sus titulares en sitios prohibidos, muchos de ellos, frente a escuelas donde no se puede estacionar.
En los operativos, se retuvieron 6 licencias aparentemente apócrifas y se detuvieron a 2 personas. Se labraron más de 462 actas por distintas faltas a las normas de tránsito.
Seghezzo remarcó el sostenimiento de las acciones preventivas por parte del Estado municipal como una forma de promocionar buenas conductas al volante. “Es necesario aplicar las normativas vigentes para garantizar un tránsito más seguro, que permita tanto a conductores como peatones circular con mayor tranquilidad”, observó.