La elección del entrenador se posterga, y recién tendría una definición la próxima semana entre un “tapado” y Fernando Gamboa. La dirigencia analiza un proyecto que no dejó trascender de un técnico argentino sin pasado en Newell’s que seduce, y Fernando Gamboa aparece como la alternativa de alguien con pasado leproso, aunque aún no hubo una charla formal con el Negro.
Y esta demora en la elección del nuevo entrenador, también posterga la búsqueda de los refuerzos, una tarea que en el Parque nunca resulta sencilla, en especial por la falta de recursos económicos y el control judicial.
En ese sentido, el 2018 fue otro año donde los refuerzos no se lucieron. Más bien estuvieron acordes al dinero invertido, que en general no fue mucho. Hubo algunos que decepcionaron, como sucede muchas veces; y otros que sorprendieron para bien. Y en este rubro, el de los destacados aparecen Alan Aguerre y Mariano Bíttolo.
Aguerre fue el más destacado. No hay encuesta o hincha de Newell’s consultado que no lo ponga como el mejor refuerzo que llegó al Parque en 2018. Y eso que llegó sin mucha estridencia, para ser suplente de Nelson Ibáñez y con pocas chances de jugar.
Un acierto de Sebastián Peratta, quien apuntó a un arquero que era suplente en Vélez y terminó como figura. También fue mérito de Omar De Felippe, que decidió incluirlo en un partido clave por Copa Argentina y de ahí en más fue titular indiscutido.
Aguerre además logró entrar en la historia leprosa. El arquero fue el primer en terminar con la valla invicta en los cuatro primeros partidos disputados en el Coloso. Y por eso la dirigencia ya definió comprarle el pase, valuado en 500 mil dólares.
Otro destacado fue Mariano Bíttolo, que generó escaso entusiasmo al llegar, pero se ganó el respeto de los hinchas a partir de buenos rendimientos.
Bíttolo fue uno de los pocos que llegó sin pretemporada, pero no lo sintió tanto. Salvo en el final donde se desgarró y faltó al cierre en Tucumán. Disputó 14 partidos y anotó un gol.
En la columna de los que aún pueden dar más están Mauro Formica, Alfio Oviedo y Teodoro Paredes. Y por lógicas razones el Gato es el que genera mayor entusiasmo en el hincha.
Formica llegó sin pretemporada y casi de inmediato entró a la cancha. Esa necesidad de incluirlo antes de lo previsto le jugó en contra. Y tuvo rendimientos lejanos a su verdadero nivel. Jugó 15 partidos y anotó un gol. Y un punto a favor es que a pesar de su falta de preparación física, no se lesionó. Y en los dos últimos partidos, con Bidoglio como DT, fue figura, lo que despertó mayor ilusión en los hinchas.
Oviedo pagó caro enfrentarse a De Felippe. Le costó adaptarse, su juventud y el mote de “9” goleador con el que vino fueron un peso difícil de sobrellevar. Y cuando se negó a jugar en reserva, De Felippe lo castigó con cuatro partidos.
Fue titular un solo partido, y convirtió. Y eso genera algo de expectativa de cara al semestre que se avecina. Aunque para cumplir con las expectativas deberá hacer bastante más.
El caso de Paredes es distinto. Se esperaba poco cuando llegó, pero se mostró firme en defensa y con mucho carácter. Las lesiones le jugaron una mala pasada, y tuvo algunos partidos donde no anduvo bien. Pero es una pieza para no despreciar.
Obviamente hubo decepciones. Y la lista la encabeza Iván Piris. El lateral paraguayo llegó con un currículum prometedor, pero nunca estuvo cerca de jugar aceptablemente. Mal desde lo físico, peor desde lo futbolístico, De Felippe lo bancó más de la cuenta, y ya rescindió su contrato.
Poco se puede decir de Zé Turbo, Lisandro Alzugaray y Gastón Del Castillo. Llegaron como apuestas, pero ni siquiera tuvieron alguna chance de demostrar si valió la pena pagarles un sueldo. Aunque en el caso de José Correia, al final dejó una imagen en reserva que invita a darle una chance.
Un agregado a la lista es Luis Leal. Es que el portugués llegó el año pasado y había hecho méritos para que Newell’s finalmente le comprara el pase en junio, pero tuvo un semestre espantoso y la dirigencia ahora analiza ofertas.