Unas 50 familias del barrio Nuevo Alberdi Oeste salieron ayer a denunciar que por las intensas lluvias caídas la semana pasada se desbordaron los pozos ciegos de varias viviendas de la zona, y se quejaron además de la presunta inacción estatal: el agua aún permanece estancada en casas y terrenos de la zona, originando así posibles focos de infección.
Liliana Montenegro, vocera del grupo de vecinos del barrio (ubicados “detrás” de Circunvalación, entre la salida a la ruta 34 y el canal Ibarlucea) salió ayer a hacer público los inconvenientes que vienen padeciendo, y sostuvo que desde “hace meses” los vecinos “están pidiendo mayor presencia del municipio en la zona”. Es decir, desde cuando el problema todavía era la sequía.
Una de las quejas que plantean los habitantes del extremo noroeste de la ciudad es la falta de ampliación de un desagüe que conecta el barrio con el canal Ibarlucea, ya que las defensas construidas para evitar el desborde del aliviador son también una muralla que provoca que con cada lluvia el agua quede retenida en la zona. “Por debajo el puente que tenemos acá cerca hay un caño para que el agua drene hacia al Ibarlucea. Pero es muy pequeño para el paso, no es suficiente, y a nosotros se nos llena el barrio de agua. Lo que queremos es que se amplíe más ese desagüe”, explicó.
Pero esta vez el reclamo vino por otro lado: el desborde de pozos ciegos. Tras las fuertes lluvias de la semana pasada, el barrio sufrió así el avance del agua hacia el interior de sus viviendas. Los habitantes, en consecuencia, perdieron abrigos, muebles y demás pertenencias. “La gente quedó con el agua de pozo que conecta el baño adentro. Con las lluvias acá suben las napas y se inunda todo. Por eso queremos diferenciar y que se entienda lo que sucede. La zona fue noticia en su momento por el desborde del Ibarlucea. Eso no es lo que ocurrió esta vez. Lo que sucedió fue que subieron las napas”, expuso Liliana.
Este medio recorrió ayer la zona y pudo dar cuenta de los dichos de la referente barrial. Un olor nauseabundo se sentía en toda la zona. Para peor, en Nuevo Alberdi Oeste la gran mayoría de las casas son de chapa, sólo algunos sectores tienen calles pavimentadas. El barrio es hoy uno de los más postergados de la ciudad.
Montenegro explicó que son unas 200 las familias afectadas. El agua desbordada y desde hace días estancada está complicando, dice, la salud de los más pequeños. “Los chicos tienen problemas respiratorios. Hay criaturas a las que le salieron granitos en las piernas. Hay ratas que parecen gatos. Estas cosas las empezamos a notar en estos días. Mucha gente tiene hasta materia fecal en las casas”, señaló.
Al mismo tiempo, la vocera de los vecinos también explicó que desde hace tiempo vienen solicitando el desagote total de los pozos ciegos de la zona. Y sostuvo que cuando los vecinos llevaron el planteo al centro municipal de distrito Norte, “les ofrecieron desagotar sólo cinco” de los pozos. “Y somos 200 familias afectadas. Lo que proponen claramente no nos alcanza. Además, dicen que para poder trabajar en los cinco pozos tienen que vaciar la mitad”, se quejó Liliana. Y advirtió que los vecinos planean llevar la queja el lunes por la mañana a la ruta 34, con un bloqueo.