La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana municipal y efectivos de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe realizaron unos 150 controles vehiculares entre el sábado a la noche y el domingo a la madrugada en diferentes puntos de la ciudad, según informaron desde un comunicado.
El secretario de la institución municipal, Gustavo Zignago, explicó que se concretaron 33 remisiones, 30 de autos y 3 de motos. De los cuales 23 de ellas fueron por alcoholemia positiva. “El nivel en sangre más elevado encontrado de 2.69 gramos”, expresó.
“Las remisiones vehiculares constituyen una sanción a las infracciones graves cometidas durante la conducción”, advirtió el funcionario. “El consumo de bebidas alcohólicas constituye una práctica insostenible en el tránsito urbano, que buscamos erradicar. Como sostenemos siempre, no toleramos esta conducta al volante porque atenta contra la vida de todos los ciudadanos”, remarcó.
Con respecto a las otras remisiones, el funcionario indicó: “Son vehículos cuyos titulares no presentan en forma los documentos o los elementos de seguridad exigidos por ley”. Y concluyó diciendo:“El cumplimiento de las normativas que regulan la documentación y la seguridad en la conducción promueven una circulación respetuosa de los derechos de todos. Lo contrario, favorece a un tránsito irregular, desordenado y en consecuencia riesgoso”