La capacidad del deporte para generar felicidad está subestimada. La pasión -ligada de manera intrínseca a lo irracional- suele robarse la atención, ganar líneas en los medios y ser el objeto de la descripción facilista, la lectura rápida y el discurso habitual.
Pero la felicidad es otra cosa, mucho más simple, más sincera pero menos marketinera y ruidosa. La felicidad viene ligada al amor, un sentimiento más puro sin la capa de locura que suele arruinar tardes y noches destinadas a la grandeza.
El deporte tiene la fórmula para generar sonrisas, para que cada momento después de una victoria tenga un sabor diferente, la charla con amigos, el abrazo con los compañeros, el grito desde la tribuna, las fotos compartidas, el choripán y la cerveza. Todo se vive de otra manera, con entusiasmo, motivación. Si hasta se duerme mejor.
Provincial hace feliz a su gente, hace feliz al básquet de Rosario, y un partido como el del lunes hace feliz a todos, quizás hasta a los perdedores de turno. Se palpa en el aire, en los rostros, en la emoción sin miedos de la “batalla” en la cancha y en la tribuna, pero con las voces como armas y la pelota como símbolo de unión.
El Rojo otra vez ganó el partido de apertura de una serie de playoffs que lo tiene en desventaja de localía, nuevamente lo hizo en el Bonilla en final apretado y emotivo, y lo logró sin lujos, con el esfuerzo habitual y esa increíble capacidad de ser siempre un poco mejor que el rival, aunque el adversario cada vez sea más complicado.
Con su formidable lectura de adaptación a los diferentes climas de un partido, Provincial se movió bien en un primer cuarto NBA, de efectividad impresionante y defensas impávidas ante tamaño desparpajo ofensivos.
Pero también supo el Rojo leer en el segundo cuarto que debía hacer el click atrás para quedarse con el juego. Esos diez minutos fueron un baño de realidad con anemia en ataque y múltiples pérdidas. El local llegó a sacar 9 de ventaja, pero Regatas también mostró que es un equipo serio y experimentado para recuperarse a puro triple de la mano de Ingratta.
Con el condimento de la paridad, el juego se hizo emotivo y el impresionante apoyo de las hinchadas le dio el contexto de final que suele distinguir a un partido de El Partido.
En un momento difícil para Provincial, Pablo Fernández sacó la cara por su equipo, cierre con triple contra la chicharra incluido, mientras que Garello fue creciendo.
Pero la diferencia cambiaba de manos a cada rato y con López inspirado más los pivots recargando bajo el cesto para sacar faltas, Regatas se puso al frente cuando quedan apenas un puñado de segundos. Arrinconado, Provincial fue abajo con Gerbaudo, pero la pelota no pasó ni cerca del aro, al menos hasta que Vicente Garello apareció de la nada para tomar el balón suelto y poner el 82 iguales que dio luz al suplementario.
La noche daba otro motivo para la felicidad, con el combo agrandado de los cinco minutos de básquet gratis, y allí en el momento en el que juega la sangre fría, el corazón caliente y la cabeza calma, Provincial halló a Garello imparable, Quiroga efectivo y Mariani infalible, pero lo definió Gerbaudo con un robo y bandeja que será otra postal de una temporada increíble, de las que ya tiene varias.
Y Provincial regaló felicidad, para terminar el lunes y vivir la semana con una sonrisa.
SÍNTESIS
PROVINCIAL 95 (82): Lucas Rodríguez 2, Guido Mariani 14, Pablo Fernández 23, Matías Quiroga 17, Vicente Garello 25 (fi), Gastón Gerbaudo 7, Renzo D’Amari 0, Federico Pérez 4, Franco D’Angelo 3. DT: Gustavo Lalima.
REGATAS SN 90 (82): Santiago López 19, Valentín Ingratta 19, Patricio Rodríguez 6, Alejandro Mena 15, Federico Repetti 11 (fi), Santiago Calderón 3, Sebastián Andollo 17, Nicolás Rodríguez 0. DT: Pablo Dastugue.
ESTADIO: Salvador Bonilla
ÁRBITROS: Quintana, Monti y Tedesco.
PARCIALES: 29/26, 42/43 y 62/56.
CÓMO SIGUE
El viernes se jugará el segundo partido en La Ribera y de ser necesario un tercer duelo será el sábado en el mismo escenario.
LAS OTRAS SEMIFINALES
En la llave de la que sale el rival de Provincial o Regatas, Derqui le ganó a Pico por 95 a 89, mientras que en los cruces de la conferencia Norte La Unión de Colón superó a Tokio de Posadas por 73 a 56 y Belgrano de Tucumán a Gepu de San Luis 104 a 79.
