En medio de la incertidumbre, en un contexto desnaturalizado por la pandemia y la crisis que trajo consigo, que un club apueste a contratar un entrenador, a cimentar un proyecto, a ampliar sus horizontes y a soñar con una idea superadora tiene ribetes de locura, aunque se trate de una decisión que indique justamente lo contrario. La presentación de Mariano Junco para conducir la primera y U19 de Gimnasia y Esgrima es una muestra de la seriedad con la que la subcomisión que comenzó el ciclo 2020 planifica su futuro, y eso que no la tuvieron sencilla. Primero fue el coronavirus que impidió salir a la cancha y luego, dentro de ese microclima de prácticas, la salida de Marcelo Roig para conducir a Abejas de León en la Liga de México.
Roig era junto al dirigente Mariano Sáenz la cara del proyecto, por lo que reemplazarlo no sería sencillo. Había que buscar un golpe de efecto y un profesional reconocido, capaz de encarar semejante desafío. Allí fue cuando el destino dio una manito con la ida de Mariano Junco de Atalaya tras cumplir un ciclo, y aunque en principio no había mucha fe en que el ex DT del Azul acepte, finalmente la respuesta fue positiva.
Los caminos del mensana y de Junco se unieron oficialmente este martes cerca de las 19 cuando el entrenador recorrió la escalera hacia el gimnasio del primer piso de calle Laprida, charló con los jóvenes jugadores del club, dialogó con los dirigentes y se presentó ante la prensa en esta nueva normalidad de barbijos y voces apagadas, en la que hasta la demostración mínima de afecto puede encender una alerta.
Sáenz y el Director de Deportes Silvio Monsalvo fueron los encargados de presentar a Junco, mientras que Agustín Santamaría (jugador y entrenador de inferiores) completó la mesa para la charla, conducida por Cristian Fredes, ex nadador de aguas abiertas, padre de uno de los jugadores del plantel y, lo más importante, el community manager del básquet del club que jugó durante estos días con la expectativa con la llegada del nuevo entrenador.
“Nuestra idea es que el básquet de Gimnasia modifique el rumbo que había tomado en los últimos años, queremos que se lo conozca por el prestigio de este deporte como se lo menciona por el rugby, el hóckey, el waterpolo o el nado sincronizado. Cuando fui a hablar con Mariano le dije que no tenía mucho para ofrecerle, porque somos un equipo de A2, con un plantel muy joven, pero sí le expliqué nuestro proyecto, nuestra idea de un trabajo a un plazo de cinco años para formar y proyectar. La idea no es salir campeón en el corto plazo”, resumió Sáenz antes de pasarle la posta a Monsalvo, quien destacó los argumentos deportivos del club y resaltó “el trabajo en equipo” como pilar fundamental para lograr los objetivos.
Y luego fue el momento de Mariano Junco para dar a conocer sus sensaciones, apenas un par de semanas después de haber cerrado una era en Atalaya. Y lo hizo con la claridad de concepto que suele caracterizarlo: “Los entrenadores a lo largo de su carrera pasan por diferentes momentos y el contexto de la pandemia generó mucha incertidumbre. Yo decidí que era el tiempo de cerrar un ciclo que fue exitoso, y buscaba desde lo personal y deportivo justamente lo que Gimnasia me propuso, por eso me siento con ganas de comenzar el desafío, de estar en la cancha entrenando con los jugadores, que es lo que más nos gusta a todos”.
Y Junco marcó que la situación en la que está Gimnasia no dista demasiado de lo que ocurría cuando llegó a Atalaya. “Creo en los procesos, en la relación con los jugadores, en conocerlos y aprender de ellos, generar vínculos. Esta presentación es un lugar incómodo porque parece un personalismo, pero el proyecto no es de Mariano, es de Gimnasia. Aprendí a ser un hombre de equipo y me propongo que disfrutemos el día a día para llevar adelante los objetivos de la institución”, agregó.
En tanto, sobre la salida de Marcelo Roig, Junco comentó: “Mi amor por el básquet nació un domingo a la mañana, en el 94 cuando tenía 7 años. Entré a Talleres y Marcelo daba la práctica a los chicos y me metí a jugar. Nació una relación de amistad de muchos años e incluso teníamos la ida de trabajar juntos. Celebro la oportunidad que tiene Marcelo, que es un profesional excelente. Son los momentos del entrenador, él en esta oportunidad escoge apostar al profesionalismo en el exterior y yo elijo acompañar la idea que propone Mariano con Gimnasia, en el programa que quieren desarrollar”.
Su llegada no pasa desapercibida, desde el interés en ampliar la disciplina tanto en femenino como masculino, como en la motivación de los jóvenes jugadores del club en aprender y mejorar, algo que apuntó Agustín Santamaría, quien también se mostró entusiasmado en su rol de entrenador de inferiores en trabajar junto a Junco.
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Terminó la charla, vinieron algunas fotos y comenzó el momento del entrenador junto a su nuevo plantel, repleto de pibes, con presente pero sobre todo futuro. Y aunque Junco apuesta a esta etapa de prácticas individuales como una chance de entrenar en fundamentos, de reojo se mirará la fase de competencia, apuntando a Rosario pero también tal vez a una divisional que le permita darle a los chicos un salto de calidad. Pero para eso hay tiempo.
