El fiscal federal Federico Reynares Solari presentó una solicitud de nueve años de prisión para David Delfín Zacarías, conocido como el «Rey de la Cocaína», en el marco de un caso de lavado de activos. Además, la fiscalía busca unificar las penas en relación con este caso, lo que elevaría la sentencia total a 22 años, y se establecerían multas por un valor de más de 300 millones de pesos.
El fiscal destacó que esta sería la primera condena significativa en el ámbito de la Justicia Federal relacionada con el lavado de dinero, señalando que el proceso ha sido, hasta ahora, bastante lento en juzgar actividades de este tipo.
En su alegato, Federico Reynares Solari detalló los bienes con los que David Zacarías habría lavado dinero procedente de su negocio de narcotráfico, lo que incluye más de 80 autos, motos, coches de alta gama, cocheras en el centro de Rosario, una agencia de remises en Granadero Baigorria, terrenos en toda la región y la construcción de un estadio cubierto en San Lorenzo, con un valor estimado de más de un millón de dólares.
Federico Reynares Solari habló en el programa Trascendental de LT8 sobre el tema y afirmó: “Acusamos a Delfín Zacarías por lavado de dinero. La declaración patrimonial no se correspondía con las actividades que decía tener. En el año 2013 Zacarías había cometido delitos, dijo ser changarín y se había comprado una remisería”.
El punto más controvertido del lavado de dinero fue la adquisición de una gran extensión de tierra en San Lorenzo en 2009, destinada a la construcción de un enorme polideportivo de 5000 metros cuadrados. Sorprendentemente, Zacarías utilizó el nombre de su hija Flavia Zacarías para ocultar su verdadera identidad como el inversor y propietario del proyecto. En su testimonio, Flavia admitió que su padre había puesto los terrenos a su nombre, así como a nombre de Gonzalo, su hermano, aunque inicialmente el proyecto fue concebido para la familia.
La arquitecta encargada de materializar la obra, Viviana Casarico, reveló que las lozas de la construcción estaban valuadas en aproximadamente 900,000 dólares cada una debido a la magnitud del proyecto. El polideportivo estaba destinado a albergar canchas de deportes, locales comerciales y un pequeño comedor, ofreciendo una instalación única en la ciudad de Rosario.
Se obtuvo una excepción urbanística del Concejo de San Lorenzo en 2011 para la construcción del estadio cubierto en el barrio Villa Felisa. Reynares Solari solicitó que, si se confirma que este bien fue objeto de lavado de dinero, se inste a la Municipalidad y al Concejo de San Lorenzo a que ajusten las regulaciones administrativas y legislativas, siguiendo el ejemplo de la Municipalidad de Rosario con su ordenanza antilavado.
En el caso, el fiscal Reynares Solari también solicitó penas de 7 años para la esposa de David Zacarías, Sandra Inés Marín (con una pena total de 18 años al unificar las sentencias), y 4 años y seis meses para sus hijos, Joel y Flavia (sumando un total de 8 años y seis meses). Además, se pidió una pena de cinco años para su hermano Jorge Zacarías, y multas por un valor de 42 millones de pesos, calculadas como el triple del dinero lavado.
Este caso se originó en una investigación que comenzó en 2012 y culminó en septiembre de 2013, con el arresto de David Delfín Zacarías en Funes, en posesión de 300 kilos de cocaína y más de dos mil litros de sustancias químicas utilizadas en la producción de estupefacientes, en el marco del «operativo Flipper». La sentencia en este caso podría marcar un hito en la lucha contra el lavado de dinero en la justicia federal.