Se robaron 400 armas de las Fuerzas Armadas durante los últimos dos años, fabricadas entre 2010 y 2011, y el Batallón de Arsenales 603 de Fray Luis Beltrán presenta la mayor cantidad de material sustraído. La noticia, aparecida ayer en Clarín, se confirmó a partir de un informe oficial presentado en el Congreso por el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, debido a un pedido del diputado del PRO Julián Obiglio quien deslizó fuertes críticas al gobierno.
Entre 2010 y 2011 robaron ametralladoras pesadas Browning (6 unidades), fusiles de combate FAL 7,62 milímetros (154), ametralladora MAG (1), pistolas 9 milímetros (22), metralletas Halcón 9 milímetros (4) y una pistola ametralladora Ingrand (1). Además faltan de los batallones 601 y 603 gran cantidad de piezas de FAL (fusil de asalto liviano) con las cuales se puede armar fusiles: 274 correderas, 282 cerrojos, 288 armazones, 512 cajones de mecanismo y 45 cañones de repuesto, según el informe del jefe de Gabinete.
En particular, de la guarnición de Fray Luis Beltrán sustrajeron 154 fusiles y cientos de piezas, es decir, la mayor cantidad de armas de fuego robadas en los últimos años. El informe oficial señala que a los responsables de las pérdidas se les aplicó desde sanciones y suspensiones hasta retiros, y hasta una denuncia judicial como el caso del batallón de Arsenales 603.
El diputado macrista Obiglio se mostró alarmado por la noticia y denunció una connivencia entre el gobierno nacional y los responsables militares, al tiempo que subrayó la poca preocupación de la Nación por la “inseguridad”.
“Hay connivencia entre algún sector lamentablemente del gobierno nacional, del Ejército y de las personas que se han robado estas armas”, enfatizó el diputado nacional, y, en diálogo con LT8, agregó el macrista: “Creo que estamos hablando de algún grupo del narcotráfico o del terrorismo, o de algún grupo que está bien preparado para usar estas armas, no es armamento que se usen en un asalto normal, son armas que se utilizan para el combate, para la guerra”, detalló Obiglio a LT8.
El legislador del PRO consideró también que este informe es “una gota más que demuestra que el gobierno no da demasiada importancia a la inseguridad ni al destino de las armas”, por lo que pidió, en diálogo con Radio Dos, “más transparencia”.
Entre las medidas tomadas por el gobierno, detalladas por Abal Medina, para el Ejército se destacan la instalación de contenedores cerrados, el armado de una base de datos informática para los movimientos de los repuestos y la creación de un batallón de Arsenales Depósito destinado sólo a custodiar armas. Por su parte, la Fuerza Aérea inició un programa de inspecciones sorpresivas y creó un sistema centralizado de todo su armamento mientras que la Armada informó que aumentó las inspecciones sobre sus armerías.
