Según datos que entregan desde la Cámara de Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros), en la ciudad se realizaron sólo 27 operaciones inmobiliarias con los bonos Cedin. La cifra está muy lejos de las expectativas originales que tenían los actores involucrados en el sector, frente a la posibilidad de blanquear dineros no declarados.
Luego de que se restringiera la compra de dólares, la administración nacional ha venido impulsando este año el blanqueo de capitales promoviendo distintas herramientas financieras para eso. Se sabe, no son pocos los argentinos que tienen guardados dólares no declarados y la idea era –y es– dar facilidades para que esos fondos se vuelquen al mercado inmobiliario, que ha visto mermado sus niveles de venta y construcción este año.
Una de las herramientas financieras elegidas para “sacar del colchón” los dólares es el denominado Certificado de Depósito para la Inversión (Cedin), el cual en la práctica funciona como una “cuasimoneda” emitida por el Banco Central.
Si bien originalmente se planteó para cancelar operaciones inmobiliarias o realizar transacciones ligadas a la construcción, como la remodelación o construcción de nuevas unidades habitacionales, luego el uso se fue ampliando, aunque siempre con el fin de darle impulso a ese sector.
Basta solo mirar hacia atrás para recordar lo polémica que resultó la iniciativa. La propuesta había contado en el Congreso nacional solo con el respaldo de los bloques oficialistas y fue cuestionada por la oposición, que la calificó de “inmoral” e “injusta” dado que –según denunció– permite a los interesados ingresar al sistema formal recursos que están en negro sin pagar tributos ni multas y, lo que es más importante, sin obligación de decir de dónde salieron los dólares ni desde cuándo los tienen en su poder.
Superado aquel debate, la medida se puso en marcha el 1º de julio por 90 días. Mañana será la última jornada para poder exteriorizar dólares vía el Cedin, aunque –según las fuentes consultadas por este medio– el gobierno nacional está considerando extender el plazo de vigencia 90 días más. Como sea, el bono estuvo lejos de cumplir las expectativas y objetivos planteados por la Nación.
Hasta el viernes pasado se habían blanqueado vía Cedín unos 260 millones de dólares, muy lejos de los 4 mil millones que se esperaban originalmente.
En Rosario, y según datos de Cadeiros, se realizaron apenas 27 operaciones inmobiliarias. En promedio, esas transacciones rondaron los 100 mil dólares, por lo que la exteriorización no llegó a los 3 millones de dólares.
En diálogo con El Ciudadano, el titular de la Cámara, Carlos Rovitti, admitió que el bono no dio los resultados imaginados. Y agregó que “quizás” eso debió a que la iniciativa “se implementó extemporáneamente, en un año electoral y de coyuntura especial” “Hoy el gobierno tiene un mensaje y la oposición otro denostando la iniciativa y señalando que una vez blanqueados los fondos habrá que empezar a pagar impuestos por ese dinero. Eso genera miedo y hace que la gente dude en torno a qué hacer”, señaló el agente inmobiliario.
Los empresarios de ese sector apoyaron desde el inicio la puesta en práctica de herramientas como el Cedin. De allí que hoy realicen su valoración con cierta resignación. “Lamentablemente, una herramienta financiera de éstas características podría ser interesante para el desarrollo y crecimiento del sector. Éstas son medidas que no provienen de la inventiva argentina. En Europa y Estados Unidos se han llevado a la práctica y han funcionado”, sostuvo Rovitti.
En relación a la posibilidad de extender el período de blanqueo por tres meses, Rovitti señaló que “quizás algo más” se inyecte en el mercado, pero que “a esta altura ya es difícil que pueda dar resultado”.
Con todo, para Javier Grandinetti, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario, la otra entidad que nuclea a empresarios del sector que existe en la ciudad, el fracaso del Cedin se explica en los “problemas de comunicación” que tuvo desde el comienzo la iniciativa. Y agregó que en eso existen responsabilidades tanto desde el gobierno nacional como de parte de las entidades bancarias, lugar por donde se tramita el certificado
Para el intermediario, los bancos no tienen aceitado el mecanismo de funcionamiento del Cedin y han “asesorado mal” a quienes en algún momento se acercaron con la idea de consultar sobre el bono. “Incluso, hasta han solicitado requisitos que no son necesarios para tomar el certificado. En definitiva, termina fallando porque la gente no lo consideró seguro”, concluyó Grandinetti.
El bono y sus beneficios no aprovechados
Según establece la ley 26.860, las personas que blanqueen sus dólares mediante el Cedin gozan de varios beneficios. Entre ellos se destacan:
– No están obligados a informar la fecha de compra de las tenencias ni el origen de los fondos con los que fueron adquiridas.
– Quedan liberados de toda acción civil, comercial y penal tributaria.
– Quedan eximidos del pago de los impuestos que hubieran omitido declarar, incluidos, en su caso, los intereses, multas y demás accesorios de anticipos no ingresados, conforme cálculos para los distintos impuestos que se detallan en la resolución general de la Afip.
