Los números son claros: un fax, ya casi obsoleto, cuesta 420 dólares promedio y un teléfono celular menos de 150. Son los costos que estimó el secretario de Tecnologías para la Gestión de Santa Fe, Ignacio Tabares, y que esgrimió como uno de los argumentos, aunque el principal sea la seguridad del escrutinio, para el sistema de transmisión de datos de cada mesa electoral que se usará durante las elecciones provinciales primarias y generales en tres ciudades: Rosario, Santa Fe y Santo Tomé.
En Santo Tomé habrá un mayor avance tecnológico en el proceso: las actas de cada mesa se llenarán a mano, con los resultados del conteo tradicional con anotación en papel o pizarrón, pero luego se digitalizarán mediante un dispositivo tablet. Luego, una vez comprobadas las cifras volcadas, se harán copias de las planillas con una impresora dispuesta en cada lugar de votación. Los fiscales partidarios y las autoridades locales del comicio estamparán sus firmas allí si no hay objeciones con los números. Por último, con un teléfono móvil acondicionado para el caso –con las medidas de seguridad necesarias– se sacará una foto de esas planillas y se enviarán al centro de cómputos para su carga. Las planillas tienen un código QR de verificación: en el mismo está inscrito el número de mesa y la cantidad de páginas a transmitir, lo que permite detectar errores y faltante de información.
Economía y seguridad
Tavares le explicó a El Ciudadano que en Rosario y Santa Fe no se implementó la digitalización mediante tablets por una consideración económica. Quedó vigente, como en las previas pruebas piloto, en Santo Tomé. Esos dispositivos, una vez pasados los actos eleccionarios, son donados a las propias escuelas o a hospitales. Lo mismo sucede con las impresoras, que en general quedan en los colegios.
La transmisión de los datos por teléfono móvil también obedece a consideraciones económicas, además de a una actualización tecnológica que aleja, en el caso de la digitalización previa, las dudas en la lectura de las actas. El fax que se utiliza tradicionalmente, además de obsoleto y por ello con reparación complicada y cara, cuesta unos 420 dólares, dijo Tabares. El celular que lo reemplaza, menos de 150. Los faxes quedan en las escuelas, pero no permanecen intactos de una elección a otra. El 40 por ciento, calculó el funcionario, se pierde en el camino entre dos comicios por desperfectos que no pueden arreglarse.
Respecto de la diferencia entre esta nueva tecnología y la del fax, Tabares explicó que “la del fax es obsoleta y no está exenta de errores. Por ejemplo, a veces las páginas llegan movidas, cortadas o en blanco. La tecnología móvil, en cambio, disminuye esos errores, es más segura y está auditada por la Universidad Nacional de Rosario (UNR)”.
La confirmación del sistema de recuento y procesamiento de los votos fue este jueves en la capital santafesina. En ese las autoridades presentaron la página web donde se mostrarán los resultados en tiempo real. El sitio estará habilitado 15 minutos después de cerrada la jornada electoral, informó el secretario de Tecnologías. Y los datos se mostrarán ya desde el primer telegrama recibido.
Las dudas
Tabares abundó sobre las dudas expresadas en una conferencia de prensa conjunta de Cambiemos y el peronismo sobre el sistema informático. Dijo que desde su área se cumplieron los plazos de entrega de información: el programa de software, que la oposición pidió en formato papel y digital, junto con el hashtag, un código que permite corroborar si hay una modificación en alguna instrucción del programa.
“En todas las elecciones, desde 2007 en adelante, les damos participación a fiscales informáticos y a veedores de organizaciones no gubernamentales que nos acompañan porque entendemos que esto es un eslabón más de la cadena de la transparencia. Asimismo, el día de las elecciones disponemos de una serie de aplicaciones y una especial para los fiscales para que puedan ver en tiempo real, todo lo que acontece en el recinto”, despejó reparos el secretario.
El sistema ya tiene antecedentes como para ser confiable, expresaron desde el gobierno provincial. “La Cámara Nacional Electoral, que participó de la prueba realizada en 2017, nos dio el visto bueno para aplicarla en 2019”, relató Tabares.
El último simulacro del sistema fue la semana pasada, en Rosario, con los nuevos dispositivos móviles.
8.200 telegramas
El funcionario provincial explicó que el día de las elecciones “van a llegar 8200 telegramas procedentes de las mesas de votación, firmados por las autoridades de mesa y fiscales». Siguió: «Nosotros los recibiremos y comenzaremos con el procesamiento y el cómputo del recuento provisorio que, de alguna forma, es un resultado anticipado, provisorio y no tiene ningún tipo de validez legal para la proclamación de candidatos, pero está dentro de lo estipulado por la ley y nos corresponde hacerlo”.
En el caso de las localidades en las que se va a transmitir por celular, el funcionario explicó que a cada escuela llegará un kit con un celular, sus tarjetas de habilitación, elementos de seguridad y un atril donde se coloca el teléfono para que las fotos de los telegramas tengan óptima calidad. «El celular está configurado de manera tal que la única función que tiene disponible es la de escanear y transmitir telegramas”, agregó.
Cuántos pueden votar, cuántos controlan
En total, hay 2.669.708 electores en Santa Fe. A ellos se suman 30.176 extranjeros que votarán en 7.910 mesas (más 343 extranjeras) distribuidas en 1.414 locales de votación.
En los comicios se desempeñarán 24.759 autoridades de mesa con 1414 jefes de local y 1414 asistentes de local. Los operadores de carga de telegramas, en tanto, serán 300 cadetes de policía.
