Aunque todavía la batalla al coronavirus a nivel Mundial no se termina, varios países como Nueva Zelanda han podido acercarse al objetivo de salir y otros van por el mismo camino. Y las novedades de la reanudación de la temporada empiezan a generar buenas expectativas en algunas partes del planeta.
El hemisferio norte sigue contando fallecidos, pero de a poco va saliendo de la cuarentena, aunque todavía la práctica de rugby a nivel profesional no tiene fecha de regreso a la actividad. En cambio, en Nueva Zelanda el Súper Rugby Aotearoa ya tiene día y hora de kick off, siendo el primer torneo que se dispute tras el parate provocado por el Covid-19.
Desde Australia llegan novedades sobre el futuro de la temporada internacional. Es que la Unión Australiana se encuentra inmersa en un presente muy complicado desde lo económico y necesita poder concretar un regreso a la actividad para no terminar como el Titanic.
La ventana internacional de julio oficialmente no se ha cancelado, tal como anticipó El Hincha, sería poco probable que se puedan realizar los tests matches, debido a que las fronteras están cerradas y hoy por hoy la decisión de los gobiernos nacionales es que hasta septiembre no se levanté dicha medida.
Así, los seleccionados del hemisferio norte no podrán viajar al sur para disputar esos partidos programados, aunque hay una idea de que esos partidos se jueguen en octubre.
“Pueden imaginar que en Sanzaar hay discusiones semanales para ver qué es lo que podría llevar adelante este año”, dijo Ben Whitaker, Manager de Alta Performance de Rugby Australia, en una entrevista otorgada al periodista Sam Bruce para Espn Australia.
Además, el dirigente Aussie expresó: “Todas las naciones están extremadamente comprometidas en llevar adelante el Rugby Championship de alguna forma y están dispuestas a jugar a fin de año. La otra cuestión que necesitamos considerar y de la que todavía no hemos tenido indicaciones formales, es si los tests matches de julio se pasarán a octubre y también la posibilidad de viajar al norte en noviembre. Por lo que se imaginarán que necesitaríamos otros tres meses en el año para poder meter todo en ese lapso”.
Tampoco se sabe a ciencia cierta si luego de septiembre, mes en el que podrían abrirse las fronteras, el tránsito entre países va a ser como antes de la pandemia. Ante este panorama, aparece la ciudad australiana de Perth como una posible sede del Rugby Championship. No es una locura pensar en disputar el Cuatro Naciones en una sola ciudad, ya que los partidos serían a puertas cerradas y la ventaja deportiva sería mínima. Y con las fronteras abiertas, llevar los tres seleccionados que ingresen del exterior a esa ciudad y cumplir con la cuarentena de 14 días y luego jugar.
“Todos los temas se discuten todos los días para asegurarse de que podamos hacer tantos partidos como podamos este año, teniendo en cuenta las circunstancias. Creo que las discusiones con nuestro gobierno (Australia) y el de Nueva Zelanda nos hacen sentir un verdadero optimismo con respecto a la posibilidad de jugar contra ellos este año, pero también espero que esté la posibilidad de que, más adelante en el año, podamos invitar a las otros países de Sanzaar para que vengan a jugar acá”, dijo Whitaker.
“Algunas cosas que han sucedido en las últimas semanas, las restricciones para los vuelos internacionales en Sudáfrica y Argentina se han intensificado y por lo que se pronostica, las mismas no serán levantadas hasta septiembre”, agregó Whitaker, y continuó: «Ya habíamos tenido indicios de que eso terminaría sucediendo, pero cuando se convirtió en un hecho, tuvimos que cambiar nuestros planes para cuando se pudieran jugar los partidos del Rugby Championship”.
Cuando le preguntaron acerca de los comentarios de Whitaker, un vocero de la South Africa Rugby Union le dijo a ESPN: “Todas las naciones quieren retomar sus partidos y hemos estado considerando más de un escenario. Por el momento, no hemos descartado ninguna posibilidad”.
Lo que seguro es que el Rugby Championship 2020 no tendrá el mismo formato, el certamen de seleccionados del hemisferio sur tiene fecha de inicio a mediados de agosto y final para mitad de octubre, y hoy esa agenda es imposible de cumplir.
En cuanto a la competencia de clubes, Nueva Zelanda dio el puntapié inicial con el Súper Rugby Aotearoa, basado en el panorama positivo que tiene dicho país en la lucha contra el Covid-19. En Australia y Sudáfrica también preparan en los escritorios un certamen muy similar a la competencia kiwi, un torneo en el que se enfrenten las franquicias locales. En Australia, con Brumbies (Canberra), Reds (Brisbane), Waratahs (Sidney) y Rebels (Melbourne), sumarían a Western Force (Perth), franquicia que hasta un tiempo participaba del Súper Rugby y en dicho certamen es un muy probable sumar a Sunwolves de Japón, que se instalaría en Queensland o en Nueva Gales del Sur.
En tanto, en Sudáfrica con Bulls (Pretoria), Sharks (Durban), Stormers (Ciudad del Cabo) y Lions (Johanesburgo), se agregaría a Cheetahs (Bloemfontein) y Southern King (Port Elizabeth), que militan en el Pro 14 con equipos europeos. Con lo cual hasta el momento, Jaguares no ha sido nombrado, pero dadas las muy buenas relaciones entre la UAR y la Saru, podrían llegar a sumarse, aunque las restricciones de ingreso de extranjeros sería una gran traba.
Hay que tener paciencia, hoy por hoy la creatividad de la dirigencia, sumada a la evolución de la pandemia a nivel mundial y local serán claves para poder lograr volver a la competencia, que será a puertas cerradas, aunque con una televisación que podría generar los ingresos necesarios para que el impacto de la crisis económica debido a la pandemia no tenga un gran impacto en las Uniones.