Suardi, calor y amenaza de lluvia. Rival duro, de esos que suele hacer un culto de la localía. Desde las 21.30, Atalaya comenzará a desandar ante Sportivo en el norte santafesino su segunda campaña en el Torneo Federal, la tercera categoría del país. Dirigirán Elías Raboy y Andrés Barbarini.
Los pibes y no tan pibes rosarinos se ganaron un lugar en el mundo del básquet nacional durante la pasada temporada. Su campaña fue sorpresiva desde el mismísimo inicio del certamen, sus apellidos desconocidos tomaron protagonismo cuando DeporTV los llevó a las pantallas de todo el país, y el imponente marco del Ornati contagió y despertó interés en lugares para los que el básquet rosarino era toda una incógnita.
Hoy, a horas del debut en su segunda campaña en el Torneo Federal, la responsabilidad es otra, el desafío se agiganta y las miradas serán distintas. Ya los rivales saben de la velocidad que le imprime al juego Lautaro Suárez o de la versatilidad para jugar en el pick de Maximiliano Yanson.
Ya los rivales conocen la idea de juego que propone Mariano Junco desde el banco y saben que los jugadores del Azul no se dan nunca por vencidos.
Ni hablar del refuerzo de lujo que se trajo, porque Lisandro Villa es cara conocida en todo el país con sus variantes en la zona pintada.
El Azul perdió a valores importantes como Jordi Godoy o Federico Pérez, pero los reemplazó con inteligencia. El puesto de escolta será para Joaquín Ríos, una apuesta desconocida para el mercado nacional pero garantía a nivel local, mientras que el mencionado Villa se sumó como interno.
El Colo Rava compartirá la base con Suárez y Facundo Maruelli, mientras que Santiago Orellano será variante en el perímetro para los puestos de escolta y alero junto a Ríos, Aaron Capra y los pibes Ale Ettorre, Gonzalo Tapatta, Mariano Laurido y Juan Borches. Cerca del aro hay mayor escasez, y habrá que cuidar mucho a Villa y a los hermanos Leo y Maxi Yanson.
Retener la base del plantel para esta temporada ya fue un éxito y ahora llegó el momento de ratificar todo lo bueno de la pasada campaña. Esta vez, las expectativas son otras.
EL RIVAL
Sportivo Suardi es dirigido por Andrés Poi y tendrá en la base a Cristian Cadillac, mientras que el quinteto inicial lo completan Leo Gandolfo, Lisandro Gómez Quintero, Esteban Ledesma y José Peralta. Son alternativas Grosso, Braida, Gerlero y Woisard.
EL TORNEO
La División Santa Fe tendrá siete equipos y jugarán todos contra todos a cuatro ruedas antes de pasar a la etapa de playoffs. En la primera fecha de la zona Unión de Sunchales recibirá a Sportivo Las Parejas y Sport Cañadense a Santa Paula de Gálvez. Atlético Tostado tendrá fecha libre.
LOS ROSARINOS
Además de los rosarinos que serán de la partida en Atalaya, es numerosa la representación de la ciudad en la categoría, con ejemplos como el de Ramiro Iglesias, Juan Pablo Stegmayer, Agustín Pujol y Mauro Tarragó en Sportivo Las Parejas o el de Roberto López y Hernando Salles en Sport Cañadense.
Pero la lista es mucho más larga. Matías Stival jugará en Cinco Saltos, Ezequiel Dentis lo hará en Independiente de Neuquén, Federico Oggero en Peñarol de Rosario del Tala, Cristian Scaramuzzino en Independiente de Oliva, Exequiel Cassinelli en Ramos Mejía, Luciano González en Argentino de Pergamino, Jonathan Sacco en San Martín de Curuzú Cuatiá, Luciano Dalzotto en Sarmiento de Resistencia y Julián Fernández en BH de Gualeguay.
VILLA, EL REGRESO Y SU PALABRA
Lisandro Villa decidió regresar en esta temporada a Atalaya y lógicamente encontró las puertas abiertas y el equipo en un momento inmejorable con éxitos a nivel local y una reciente experiencia positiva a nivel nacional. “Estoy muy contento de estar en el club. De reencontrarme con la gente de Atalaya por más tiempo que sólo una visita de unos días y con muchas expectativas para esta temporada del Torneo Federal”, explica Licha, quien poco a poco realizó un exigente trabajo de preparación para ponerse a punto: “Venía de un parate de entrenamiento y de a poco voy tomando ritmo, en un primer momento lo más importante fue lo físico y ahora estoy tratando de ponerme fino en la parte basquetbolística”.
Luego de muchos años radicado en La Plata y como símbolo de Gimnasia, Villa dejó el TNA para bajar una categoría y reencontrarse con sus afectos en su ciudad y su club. “Tenía ganas de estar en Rosario. Con lo del Federal, venía hablando con Mariano (Junco) y los dirigentes del club para ver la posibilidad de volver. Además me surgió la chance de hacer un posgrado acá y los días de cursado no me complican porque jugamos los sábados de local”, analiza el interno, quien sabe que será una temporada dura pero le tiene confianza al equipo: “Me parece que vamos a compensar nuestra falta de talla con intensidad. Y los chicos se han ganado el respeto de los rivales. Es un premio y un desafío porque los conocen más y van a ajustar de otra manera. De mi parte al ser el de mayor experiencia seguramente en ciertos momentos aconseje a los más chicos en base a lo que me tocó vivir”.