Quilmes superó por 1- 0 a Ferro Carril Oeste como local en un final de partido escandaloso en el estadio Centenario tras un bochornoso penal sancionado por el árbitro, Nicolás Lamolina, que a instancias del juez de línea, Yamil Bonfá, sancionó una falta inexistente del arquero de Ferro, Marcelo Miño, sobre el recién ingresado delantero de Quilmes Federico Anselmo, quien se hizo cargo de la ejecución que le terminó dando la victoria a su equipo.
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«La sensación que me queda es que no es justo definir una definición semifinal con un grave error del árbitro Lamolina al sancionar el penal. Fue una jugada insólita, porque el juez dudó y en principio parecía que no lo iba a sancionar. Él sabe que se equivocó y si es un hombre de bien tendrá que llamarme y darme las explicaciones correspondientes. Es una lástima, porque era el momento justo para ascender», cuestionó al término del encuentro el presidente de Ferro, Daniel Pandolfi.
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