Un abrazo repartido. Así estuvo ayer el Monumento a la Bandera: abrazado por los que se sumaron a las tareas de rescate de la tragedia de Salta 2141, el pasado 6 de agosto. A las vecinales, a los clubes, a las ONGs, a los colegios profesionales, a cámaras empresariales, paramédicos, comerciantes, vecinos, a todos los que colaboraron. Rosario dijo gracias. Gracias por tantas personas respetuosas, dignas, que no dudaron en dar serenidad, apoyo, consuelo, un abrazo, un mate caliente, por cuidar, por curar, por rescatar, y un gracias por llegar desde los cuatro puntos cardinales para sostenernos. El acto de homenaje y reconocimiento a todas las personas y agrupaciones estuvo encabezado por la intendenta Mónica Fein y el gobernador Antonio Bonfatti. Sólo los homenajeados sumaron 1.500 personas y además participaron los concejales de la ciudad, diputados y senadores provinciales, funcionarios de los tres niveles del Estado y el masivo público que se adhirió a la convocatoria.
La ceremonia comenzó con el Himno Nacional interpretado por el músico Rubén Goldín, acompañado por la armónica de Franco Luciani. Al finalizar, se les dedicó un minuto de silencio a las 21 víctimas de la explosión y luego se mostró un video homenaje. Posteriormente, la intendenta Fein, junto al gobernador Bonfatti, autoridades municipales, provinciales, concejales y legisladores, entregaron los certificados.
Fein explicó que Rosario dijo gracias a tanta solidaridad, a tanto compromiso, a tanto esfuerzo por acompañar. “No los vamos a dejar solos, vamos a seguir al lado de ellos en todo el proceso, y en el de la justicia también. Todos fueron parte de un trabajo en conjunto serio, responsable, solidario y comprometido. Las buenas acciones hay que agradecerlas. Hoy simplemente con un diploma, les decimos gracias por tanta solidaridad y a seguir construyendo una sociedad solidaria”, subrayó.
La intendenta sostuvo que día a día se sigue sorprendiendo de la solidaridad de la gente, ya que, por ejemplo, la cámara de supermercadistas ofrece bonos de alimentos para las personas que no tienen vivienda, Las Leonas van a hacer un partido de hóckey a beneficio, llaman vecinos ofreciendo departamentos, entre otros casos.
“Todo esto nos da fuerzas. Hay que reconocer que el Estado a través de sus distintas reparticiones, nacionales, provinciales y municipales, ONG´s cumplieron una gran labor. Que nos sirva que lo mejor que tiene esta ciudad es esa mano extendida hacia el vecino y que esa solidaridad sea cotidiana. Es un ejemplo para las nuevas generaciones”, concluyó Fein.
El gobernador Bonfatti expresó que hay que resaltar de la ciudad la solidaridad. “Héroes es una palabra muy buena. El 99,9 por ciento son anónimos. Vinieron cuerpos de Bomberos Voluntarios de 120 lugares diferentes, de toda la provincia, porteños de la Policía Federal, santotomesinos del Ejército, de Bomberos Zapadores, Prefectura, Gendarmería, miles de personas que todos los días iban a dar desde una palmada, una voz de aliento, o un vaso de agua. Esto es maravilloso, dentro del terrible dolor que ocurrió como respuesta de la sociedad”, aseveró.
Bonfatti manifestó que hace unos días estuvo un experto que hace 30 años que está en distintos escenarios de catástrofes en el mundo, y afirmó que fue “ejemplar” el comportamiento de la ciudad, por el protocolo de actuación, los años de entrenamiento, de formación, de capacitación, la actuación de todos los equipos, entre otros.
“Dentro del dolor, pudimos actuar dando respuestas adecuadas. Estamos esperando el fallo de la Justicia. No puedo juzgar apresuradamente porque me transformaría en juez y creo que hay que ser prudente en estas cosas, estudiar qué es lo escrito en el pliego de concesiones y determinar qué responsabilidades hay”, advirtió el mandatario para concluir con emotivas frases de agradecimiento y reconocimiento: “Rosario dijo gracias. A todos los que se movilizaron y se sumaron a las tareas de rescate de calle Salta y Oroño. Gracias por acompañar por hacerse uno con el otro, por dejar de lado intereses individuales, por poner el cuerpo, por la comprensión, por el amor. Nunca seremos los mismos. La calle Salta nunca será la misma, ni Oroño, porque ahí encontramos un territorio común. En esa tierra, en ese cielo, en ese riesgo, en esa pena, aprendimos cuál es la naturaleza de lo humano, fuimos un solo corazón, una sola esperanza. Nunca más seremos los mismos, perdimos mucho, aprendimos mucho: la fuerza del conjunto, el valor de la organización, el desinterés de dar. Seremos juntos, seremos otros, seremos mejores, seremos nosotros”.